Cerrar

Entrevistas

ESPECTACULO

Adriana Bilbao rinde homenaje a su abuelo, el mítico Zarra, con un espectáculo que fusiona fútbol y flamenco

La bailaora y coreógrafa vasca presenta su tercer espectáculo 'Zarra', para el que ha contado con la ayuda del también bailaor Rafael de Carmen y la asesoría de miembros del Athletic a la hora de traducir al baile los movimientos de los futbolistas.

  • Adriana Bilbao. Fuente: Distrito Euskadi

    Adriana Bilbao. Fuente: Distrito Euskadi

    19:06 min
imagen player
imagen player
imagen player

A pesar de que se retiró en 1955, hasta 2014 ostentó el título de máximo goleador en la historia de la Liga española. Solo con decir eso, a muchos aficionados al fútbol les vendrá el nombre de Zarra. El 'león rojiblanco' Telmo Zarraonaindia ha pasado a la historia por ser uno de los mejores delanteros del mundo. Y para muchos también uno de los mejores deportistas si, a su excelencia en el campo de juego, le sumamos la caballerosidad dentro y fuera de él. Son muchos los homenajes y reconocimiento que este mito del Athletic de Bilbao recibió en vida y tras su muerte, pero ahora llega otro, quizás el más especial, el que llega de la mano de su nieta, la bailaora y coreógrafa Adriana Bilbao.

Zarra es un espectáculo con el que reconoce la enormidad de su abuelo. "La idea de hacer algo a mi aitite siempre ha estado madurando en mi cabeza" recuerda, pero sentía que aún no había llegado el momento. "Quería hacer algo que estuviera a la altura de él", explica. El momento ha llegado, y en Zarra vemos fusión de fútbol y de flamenco.  Dos actividades que, a priori, parecen incompatibles, pero que encuentran su vía de comunión en que ambas suponen "mucho juego de pies". En todo caso, admite Adriana Bilbao, "la actitud del cuerpo cambia mucho entre un futbolista y un bailarín", y quizás por eso, ha contado con el apoyo y consejos de personal del Athletic de Bilbao y del bailaor Rafael de Carmen.

Tercera producción para Adriana Bilbao, tras Burdina y Éclat, pero es la primera obra grupal de esta bailaora que heredó el amor por el flamenco de su madre. Y quizás también tuvo algo que ver el propio Zarra en esta pasión, porque le gustaban muchos las fiestas, y porque en las bodas nunca se sentaba: "siempre estaba bailando, y yo con él".

  • Si te interesó esto, quizá te interesen estos otros temas
  • Radio Euskadi