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Entrevistas

Abusos en la Iglesia

"Nunca he buscado la petición de perdón por parte de la Iglesia, busco verdad y reconocimiento"

La catedral de Santiago, en Bilbao, acogerá la primera misa del Estado español en la que la Iglesia pide perdón, públicamente y ante Dios, por los abusos sexuales a menores cometidos por miembros del clero. Hablamos con dos de las víctimas, Alfonso y Leonor, y también con Ana, madre de una víctima.

  • La Catedral de Santiago acogerá la 'misa de perdón'

    La Catedral de Santiago acogerá la 'misa de perdón'

    22:16 min
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Joseba Segura, obispo de Bilbao, oficia la primera misa del Estado español en la que la Iglesia pide perdón a las víctimas de abusos sexuales. La eucaristía será concelebrada por un cura que también sufrió abusos, y la Diócesis ha invitado al acto a las víctimas que han tenido relación con la Comisión de Protección de Menores de la Diócesis de Bilbao y la comunidad diocesana. En Distrito Euskadi hemos hablado con tres de ellas.

"Yo estaré en la misa, aunque no participaré directamente, y me parece importante que la Iglesia pida perdón", nos dice Alfonso Ruiz de Arkaute. Él tenía solo 13 años cuando en 1983 fue víctima de abusos sexuales por parte de un fraile, en la parroquia Santa María de los Ángeles de Vitoria-Gasteiz.

Leonor Paqué, víctima de abusos en el sanatorio de Santa Marina de Bilbao con 8 años, no estará en la 'misa de perdón', aunque afirma sentir "un respeto absoluto por Joseba Segura; ojalá hubiera más personas como él dentro de la Iglesia, porque cambiarían muchas cosas". Paqué asegura que ella nunca ha buscado "la petición de perdón por parte de la Iglesia, busco la verdad y el reconocimiento".

Ana Cuevas es la madre de Juan Cuatrecasas, el estudiante que sufrió abusos por parte de José María Martínez, su profesor en el colegio Gaztelueta. Reconoce que en el seno de la 'Asociación Infancia Robada', a la que pertenece, hay discrepancias respecto a la ceremonia. Sin embargo, al igual que Leonor, valora mucho el gesto: "Joseba ha sido un obispo valiente, que ha dado pasos que la Conferencia Episcopal aún no ha dado. Confiamos en que no se quede en un simbolismo, y que haya algo más detrás".

Los tres valoran el paso dado por el Obispo de Bilbao, pero subrayan que no es suficiente. "Cualquier persona que tiene un accidente recibe una reparación, pero parece que las víctimas de la Iglesia no merecen esa reparación", afirma Alfonso.