Cerrar

Entrevistas

MEMORIA HISTÓRICA

Josefa y Elisa Úriz Pi, ejemplo de vanguardia, valentía y compromiso social

Estas dos hermanas, cuyos nombres figuran entre las mujeres más destacadas de la historia navarra del siglo XX, se caracterizaron por su defensa de los derechos de la mujer y de la infancia. Una exposición en París pone de relieve la biografía de estas maestras que lucharon por la igualdad.

  • Imagen: Josefa y Elisa Úriz Pi   Fuente: Ayuntamiento Valle de Egüés

    Imagen: Josefa y Elisa Úriz Pi Fuente: Ayuntamiento Valle de Egüés

    23:59 min
imagen player
imagen player
imagen player

Son las navarras con mayor proyección social del siglo XX. Así lo afirma el periodista y doctor en Historia Manuel Martorell. Y lo son, entre otros motivos, "por esa implicación en cosas que realmente tienen mucha importancia como la Declaración Universal de los Derechos de la Infancia, o las campañas por la paz mundial" en las que estuvieron implicadas las hermanas Úriz Pi. En este sentido, Martorell recalca que "no todo el mundo tenía la valentía de comenzar a luchar contra la ocupación nazi de París cuando ni siquiera los franceses habían comenzado la lucha armada contra los nazis".

El legado y la vida de Josefa y Elisa Úriz Pi han inspirado exposiciones en distintos idiomas como el castellano, euskara, francés, alemán o catalán. Precisamente, el Instituto Cervantes de París ha sido una de las instituciones que ha homenajeado a estas maestras, vanguardistas, feministas y revolucionarias este año 2023. "París fue un lugar central" en la vida de estas insignes maestras, enfatiza Martorell. Por eso, destaca la importancia y lo necesario del homenaje tributado en la capital francesa a estas vanguardistas y defensoras de los derechos humanos.

Las hermanas Josefa y Elisa Úriz Pi, originarias de Badostáin y Tafalla, fueron un ejemplo de compromiso social y lucha por los valores democráticos; impulsaron la Federación Democrática Internacional de Mujeres, además de organizar la ayuda a miles de familias desplazadas por los combates durante la Guerra Civil, así como  a los refugiados republicanos hacinados en los campos de concentración dispersos por el sur de Francia. Asumieron distintos cargos de responsabilidad durante la II República.

En 1951 Josefa y Elisa Úriz Pi fueron víctimas de la Operación Bolero-Paprika por su militancia comunista. En consecuencia, fueron expulsadas de Francia en plena Guerra Fría. Entonces, iniciaron su exilio en la República Democrática de Alemania, donde fallecieron. Josefa murió en 1958 y Elisa en 1979, sin poder regresar a la tierra que les vio nacer.