Ganbara
Eusko Ikaskuntza
Enoch Albertí: "Se trata de animar a las instituciones europeas"
Entrevista con el profesor de Derecho Constitucional Enoch Albertí redactor del código de buenas prácticas para la gestión democrática de los conflictos territoriales de soberanía.
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Jornadas organizadas por Eusko Ikaskuntza.
5:52 min
Del 11 al 13 de noviembre se han celebrado en Bilbao y de manera telemática las jornadas internacionales de conflictos territoriales de soberanía en Europa. Organizado por Eusko Ikaskuntza y el Institut d’Estudis Catalans, en colaboración con una veintena de entidades de Euskal Herria, Catalunya y Europa han elaborado un código de buenas prácticas para la gestión democrática de los conflictos territoriales de soberanía.
Uno de los participantes del equipo redactor del código ha sido el profesor de Derecho Constitucional de la Universitat de Barcelona (UB) Enoch Albertí. Entrevistado en "Ganbara" de Radio Euskadi y Radio Vitoria, Albertí asegura que “se trata de un problema que no es específico de un territorio determinado sino que existen diversas controversias sobre la soberanía en distintos territorios europeos, en distintos estados. De lo que se trata es de que estos conflictos no se enquistan, sino que puedan encontrar una salida, un cauce de resolución, por vías democráticas y pacíficas con respeto de los derechos de todas las personas, con respeto también al principio estado de derecho”.
Ha añadido que “hasta ahora se ha alegado que esto es una cuestión puramente doméstica interna de los estados y que pueden hacer prácticamente lo que quieran. Pero ello no quiere decir que las instrucciones europeas no puedan jugar un cierto papel. Hay que romper este muro en la idea que son ciudadanos europeos los que se ven afectados por este tipo de conflictos y porque deben resolverse a partir de los valores que defienden estas instituciones que fundamentan la construcción europea”.
El texto del código de buenas prácticas, de carácter analítico y propositivo, constata la existencia hoy en el mundo y en Europa de conflictos que no son residuos de un pasado lejano sino expresiones de demandas que deben ser canalizadas mediante los instrumentos democráticos contemporáneos y resolverse con escrupuloso respeto a los derechos humanos; más si cabe al afectar a derechos individuales y colectivos que trascienden las fronteras estatales y conciernen a la comunidad internacional.
Enoch Albertí ha explicado que “más que un código redactado y finalizado se trata de un proyecto que está en construcción y que va a seguir en construcción durante mucho tiempo. De lo que se trata es de animar a las instituciones europeas que ya lo han hecho en otros ámbitos, en otro tipo de conflictos, a que en la medida de de sus competencias y sus funciones adopten este tipo de criterios, lo que pueden ser unas reglas de claridad”.
