La mecánica del caracol
Ciencia
¿Cómo se dató la mano de Irulegi? Medicamentos imprimidos en 3D para tratamientos personalizados
Aranzadi presenta este 29 de marzo en Bibao Irulegiko eskua: crónica de una excavación arqueológica. El geólogo Eneko Iriarte cita los análisis realizados que permitieron datar la pieza en el el primer cuarto del siglo I A.C. Víctor Guarnizo, de Tecnalia repasa las funciones de la bioimpresión 3D.
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Irulegiko eskua
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La mano de Irulegi fue recortada de una lámina de bronce para parecerse de forma esquemática, pero de tamaño natural, a una mano derecha. El lado de la palma es liso y en el dorso está marcada la forma de las uñas. En el dorso también aparece la inscripción que ha lazando a la fama a esta pieza: cuatro línes y 40 signos punteados. El análisis del texto ha revelado solo una palabra que resulta comprensible: sorioneku. Su gran parecido con el vocablo en euskera Zorioneko, de buena fortuna, podría haber parecido casual en otra pieza, pero la mano de Irulegi parece ser una mano ritual, cuya finalidad era estar colgada en la entrada de una vivienda, que es donde apareció. Toda la historia del descubrimiento y estudio de esta pieza, en el poblado vascón de Irulegi, en el vallenavarro de Aranguren, se dará a conocer este miércoles 29 de marzo en un evento organizado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi: Irulegiko eskua: crónica de una excavación arqueológica. Mattin Aiestaran, arqueólogo director de la excavación de Irulegi, ofrecerá un recorrido por el yacimiento, un viaje al pasado, hace más de 2000 años, con la música en directo de Oreka TX. El primer invitado del programa es el encargado del trabajo de geoarqueología del yacimiento de Irulegi, el geólogo Eneko Iriarte, profesor de la Universidad de Burgos donde es responsable científico del Laboratorio de Isótopos Estables IsoTOPIK .
El futuro de las terapias de precisión, adaptadas a cada paciente, viene de la mano de la medicina regenerativa y la ingeniería de tejidos. Un campo de investigación en el que cobra valor un proceso, la bioimpresión 3D, capaz de imprimir tejidos biológicos, incluso formas tridimensionales equiparables a órganos puede servir para multiples funciones, desde generar tejidos para reemplazar estructuras dañadas a crear prototipos de órganos para probar medicamentos. Otra función, que detallamos en esta entrevista, es la de imprimir fármacos personalizados. La primera bioimpresora 3D de altas prestaciones multifuncional de Euskadi, un proyecto pionero en el que trabajan el grupo NanoBiocel de la UPV-EHU y el centro de investigación y desarrollo tecnológico TECNALIA, con el apoyo de la Diputación Foral de Alava, ya ha comenzado a crear sus primeros medicamentos y prototipos biológicos. Víctor Guarnizo, investigador en tecnología farmacéutica de tecnalia, nos da más detalles.
