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por la sombra

ÁLAVA MEDIEVAL

El surgimiento de las villas en Álava y la luchas de otros por su control

Isabel Mellén, de Álava Medieval-Erdi Aroko Araba, nos habla de los primeros datos sobre las poblaciones alavesas y las primeras villas del Territorio

  • EITB

    Isabel Mellén, Álava Medieval-Erdi Aroko Araba

    25:34 min
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El surgimiento de las villas alavesas. Vamos a irnos al 4 de junio de 1076 y nos vamos a trasladar fuera de nuestras fronteras alavesas, concretamente a Funes, una localidad navarra, para relatar un hecho que modificó para siempre el panorama político alavés y que contribuyó a configurar nuestro paisaje y nuestras actuales poblaciones. En uno de los bosques de la localidad de Funes se está desarrollando una cacería real que va a acabar en tragedia. Un conjunto de nobles y de miembros de la familia real pamplonesa, con el monarca Sancho Garcés IV a la cabeza, están en pleno bosque buscando piezas de caza. Pero hay algo extraño en el ambiente. Las miradas de algunos nobles y del hermano del rey, Ramón, se entrecruzan en un gesto de complicidad. Los nobles que acompañan al rey en la cacería no están muy contentos con su gestión.

 Álava como territorio con personalidad. La muerte de Sancho Garcés IV el de Peñalen, como sería conocido a partir de entonces para la posteridad, inauguró las constantes luchas entre los reinos de Castilla y de Navarra para extender los límites de sus fronteras y su influencia en Álava. Pero antes de convertirnos en campo de batalla para los intereses de estas monarquías, Álava ya era un territorio con una personalidad propia, aunque a veces se encontraba en la órbita de reinos como el asturiano o el pamplonés o condados como el de Castilla. De hecho, en los documentos más antiguos de nuestra provincia, desde el siglo VIII, Álava ya nos aparece dando nombre tanto a un obispado que llegaba hasta el Cantábrico, como a una circunscripción política, el llamado condado de Álava, aunque éste no coincidía con todo el territorio alavés actual, sino que básicamente se identificaba con la Llanada Alavesa, Gorbeialdea y parte de las actuales cuadrillas de la Montaña, Treviño y Añana.

 El mundo rural en la Reja de San Millán. La Reja es un documento conservado en el monasterio de San Millán de la Cogolla y básicamente consiste en un listado de aldeas alavesas, concretamente 305, distribuidas en 21 circunscripciones territoriales distintas. Este documento servía para llevar la contabilidad de los tributos y pagos que estas aldeas hacían al monasterio de San Millán.

 Las tensiones entre Navarra y Castilla. La eclosión de villas obedece a un contexto muy concreto que tuvo el pistoletazo de salida con la muerte de Sancho Garcés IV el de Peñalén y que se desarrollaría durante los siglos XII y XIII cambiando el mapa alavés para siempre. Tras la pérdida en Peñalén del reino de Pamplona, en 1076, Álava cayó bajo la influencia castellana encabezada por Alfonso VI.

 El fenómeno de las villas. Las villas son núcleos de población más grandes, con un fuerte carácter comercial, generalmente fundadas por reyes, aunque también pueden ser fundadas por mujeres y hombres de la nobleza, que disponen de un fuero, es decir, una carta de población o conjunto de leyes que generalmente son más ventajosas en relación con las aldeas.

 Las fundaciones del rey Sancho VI el Sabio. Treviño en 1161, de Vitoria en 1181, al año siguiente de las de Antoñana y Bernedo, y en 1191 de la Puebla de Arganzón

 El reparto del territorio con Alfonso VIII.

 La estrategia de Alfonso X el Sabio. El otro gran fundador de villas alavesas es Alfonso X el Sabio. Villas como Salinillas de Buradón, Peñacerrada, Santa Cruz de Campezo, Korres, Kontrasta o Salvatierra en Álava y en Gipuzkoa Segura, Villafranca de Ordizia y Tolosa forman un corredor que no sólo sirve para retener las tropas navarras en caso de ataque, sino que también tienen un propósito comercial bien claro.

 Las villas de Alfonso XI. Alegría o Elburgo, que tienen un objetivo mucho más político. A través de sus villas trata de unificar zonas de aldeas muy pobladas, que empiezan a reclamar los mismos derechos que las villas y que se agrupan en torno a un núcleo de población para lograr un volumen de habitantes suficiente para lograr estos derechos y privilegios.