Condenan a dos jóvenes por ayudar a vender a menores joyas robadas

Dos jóvenes, que ayudaban a ocho menores a vender en tiendas de "Compro Oro" objetos robados a sus padres, han sido condenados a dieciséis meses y seis meses de cárcel respectivamente al considerarles autores de sendos delitos de receptación.

Estos jóvenes ya mayores de edad, acompañaban a las menores a locales especializados en compra de oro y firmaban el justificante de que recibían el dinero correspondiente.

Entre el botín colocado había cadenas, pulseras, pendientes, relojes o anillos. Todo de oro. Las cantidades recibidas en las diferentes operaciones abarcaron desde los dieciséis euros hasta los 1.260.

Las niñas hurtaron las diferentes piezas sin contar con el consentimiento ni la autorización de sus progenitores. Y por supuesto, sin que ninguno supiera de estas acciones ilícitas.

Al menos, durante la fase de instrucción, los padres de las chavalas pudieron recuperar la gran mayoría de las alhajas desaparecidas. Los argumentos del principal encausado terminaron de desplomarse con los testimonios de varias de las menores.

Una dijo que él conocía la procedencia ilícita de la mercancía y que a veces le daba un porcentaje de la venta. Alguna habló de que la recompensa quedó sólo en una gratificación de cinco euros o en un paquete de tabaco. Otras no recordaban si habían entrado a las tiendas con uno u otro procesado.