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Pulsamos el estado del ciclismo amateur y juvenil de Araba
Este sábado se celebra el fin de temporada en el Centro Cívico Aranalde y nos preguntamos cómo ha sido esta temporada. Araba cuenta con apenas 1.300 fichas.
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30:12 min
El ciclismo ofrece múltiples beneficios educativos para los niños, tanto a nivel motor como cognitivo y afectivo social: aumenta la resistencia, potencia la velocidad y la agilidad, estimula la coordinación y el equilibrio, fomenta el desarrollo de los valores sociales como el compañerismo, el respeto, la tolerancia, desarrolla el espíritu de sacrificio, seguridad y confianza, crea hábitos para el cuerpo, favorece la conciencia ecológica y es un buen divertimento. ¿Se puede pedir mas?
Sin embargo, este deporte se halla bajo mínimos con apenas 1300 fichas, de ellas 600 corresponden a ciclo turistas y eso a pesar de contar con grandes referencias como Mikel Landa, Javier Ruiz de Larrinaga o Tania Calvo.
A día de hoy, el Iturribero es el único centro escolar que cuenta con su propio ciclista. Este equipo junto a Foronda y Aranako son los 3 únicos clubes escolares que existen en Vitoria, a los que hay que sumar los de Ayala y la Llanada alavesa. La vida del ciclista escolar es muy sacrificada con entrenamientos durante todo el año soportando frio y heladas en invierno y temperaturas tórridas en verano, sin olvidarnos de los madrugones de fin de semana si tienen que desplazarse a Bizkaia, Gipuzkoa o Navarra.
Y ese sacrificio se extiende a los padres que tienen que acompañar a sus hijos, llevarles la bici…
En las categorías escolares los chavales aun no se especializan y compaginan pruebas de BTT con otras de pista y ginkanas.
Esta triple combinación se mantiene hasta infantiles. Posteriormente en cadetes y juveniles llega la especialización y con la mayoría de edad o son fichados por algún equipo o abandonan el ciclismo de competición.
