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Opinión

La Columna de José Félix Azurmendi (20.09.2014)

JFA

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Escocia, Euskadi y Cataluña

Referendum en Escocia

Todas las cosas evidentes y razonables en relación con el referéndum de Escocia ya se han dicho, ya las ha oído todo el mundo. Ha ganado la democracia, ha sido una lección para todos, ha ganado también el miedo, las últimas encuestas buscaban movilizar al NO, ni la BBC se salva cuando se trata de salvar el imperio, etc., etc. De todo lo oído en estas horas, porque sólo han pasado unas horas, me quedo sin embargo con la música que puso Maite Artola a las siete de la mañana del viernes en Euskadi Irratia para acompañar el resultado, la victoria del NO. Música de gaitas naturalmente, la mejor para la melancolía, la bruma con belleza, la tristeza serena, las derrotas con grandeza, los entierros gloriosos. Ha sido un honor, ha dicho luego Alex Salmond, y se ha ido a casa. Es lo que tal vez tendría que haber hecho Ibarretxe, lo que deberá hacer Mas tal vez.

 

Europa aliviada

Ha respirado aliviada Europa, España, Westminster, y hasta Obama, por lo visto, y desde luego las Bolsas y los lobbys petroleros, lo que me lleva a preguntarme por qué era tan grave para la Unión Europea que un pequeño país de una democracia consolidada, más europeísta que la propia metrópoli, optara por formar Estado. Preguntarme por qué el referéndum escocés ha tenido en vilo a los europeos, como se dice, cuando tal vez se debería decir a los que mandan a los europeos. Por qué en definitiva ha hecho temblar los cimientos del proyecto, como se ha afirmado sobre todo en los últimos días de campaña..

Es imposible no pensar luego en quiénes manejan de verdad los asuntos de todos, quiénes detentan el poder real, qué fuerzas nos gobiernan por encima de las aparentes. Antes, la izquierda tenía respuesta para esto y para todo, pero hace mucho ya que la izquierda brilla por su ausencia.

Conclusiones para Euskadi

Entre nosotros, todo el mundo se ha comportado como se les esperaba. Ninguna sorpresa. No se lleva hoy la sorpresa. Tampoco los analistas nos han dado muchas: todos terminan diciendo lo que esperas que vayan a decir, con la excepción tal vez de un bello y profundo artículo de Atxaga, “Un imán debajo de la mesa”, con el que me he desayunado esta mañana. Y también tal vez con lo que le oí el jueves a la mañana en Euskadi Irratia a Joseba Arregi cuando defendió que si el Estado español es plurinacional, y también Catalunya, no digamos Euskadi. No recordaba haber oído nunca esta clasificación de la sociedad vasca, me pareció interesante el reto, le dediqué unos minutos de reflexión, no fui capaz de deducir de ello lo que Arregi: que las cuestiones de fondo de catalanes y vascos  las deben decidir los españoles todos.

¿qué va a pasar con Cataluña?

De momento, el Parlament catalán ha aprobado una ley que para unos es la vía propia a las consultas no refrendarias, para otros un desafío a la soberanía del pueblo español, para todos, algo ratificado por una mayoría abrumadora de 106 frente a 28, que el Gobierno de España, sirviéndose de sus instituciones, se dispone a invalidar en cuanto aparezca en la Gaceta Oficial de Catalunya. Si lo de ayer en el Parlament fue seguido por decenas de antenas extranjeras, no sólo las españolas, lo que viene no va a contar con menos atención, para descrédito del Gobierno de España y sus instituciones.