Cerrar

alguien te está escuchando

La columna de José Félix Azurmendi (27/6/2015)

A pesar de que el ministro del Interior diga que España está preparada contra el terrorismo por la experiencia adquirida en la lucha contra ETA y el GRAPO, no pudieron evitar el atentado de Madrid

Tx. ¿De qué nos hablas en esta última colaboración de curso?

Estaba preparando esta última sabatina cuando se han producido los atentados casi simultáneos en Francia, Túnez, Kuwait.  Acabo de oírle al ministro del Interior que España está bien preparada contra el terrorismo por la enorme experiencia adquirida en la lucha contra ETA y el GRAPO. No ha creído oportuno recordar que el mayor atentado yihadista que Europa haya conocido se produjo en Madrid y que de nada sirvió para evitarlo la experiencia por él invocada.

No me imagino yo al ministro del Interior del Reino Unido diciendo que la experiencia de la lucha contra el IRA les ha servido para encarar mejor este tipo de terrorismo. ¡Todavía hay clases! De democracia, de demócratas.

Tx. Deduzco que no te parece razonable la equiparación

A mediados de los noventa, la Administración americana decidió  cerrar su consulado en Bilbao, una antena que había prestado importantes servicios –aunque menos que la británica-, muy especialmente en derredor de la Segunda Guerra Mundial y la Transición española, y luego como observadora atenta de la evolución del fenómeno ETA.

Le cupo a un norteamericano de origen cubano y de nombre Hilarión el honor de ser el último cónsul en plaza, aunque la vida del consulado se alargó varios años más mientras dos de sus últimos empleados locales pleiteaban contra los Estados Unidos de América por sus derechos laborales.

Pensé entonces que el cierre permitía deducir que la Inteligencia del Imperio daba por amortizadas las amenazas que la estrategia de ETA podía suponer contra sus intereses; permitía suponer que había llegado a la conclusión de que los atentados de ETA contra los altos mandos del Ejército español no se iban a traducir ya en nuevos intentos golpistas.

Tx. Sostienes que los Estados Unidos ya pensaban así a mediados de los noventa…

Salvando todas las distancias, que son muchas, he sentido algo parecido al conocer que la Agencia de noticias Vasco Press baja la persiana el próximo 15 de julio, porque se han quedado sin suscriptores. Su dirección ha tenido interés en aclarar que ese desinterés de los abonados nada tiene que ver con la extinción de la lucha armada y el terrorismo de ETA, que viene a ser el reconocimiento más explícito de que si algo justificaba su existencia era el relato diario que de ETA hacía, sustentado en un trabajo profesional, en una vocación militante, y en fuentes privilegiadas y exclusivas. Es una prueba más de que ETA, por mucho que se manipule su nombre, ya no vende, no interesa, está amortizada para la opinión pública y publicada.

Me sirve esta noticia para recordar que el nacionalismo vasco fundó periódicos, revistas, emisoras de radio y televisión, pero no fue capaz de crear una agencia de noticias que diera su versión de lo que estaba sucediendo. Hubo un muy tímido intento en los albores de la Transición, Euskadi Press, y nunca más, a pesar de que hubo un proyecto hace quince años, que todo el mundo parecía ver con buenos ojos, pero que no cuajó, seguramente porque nadie tenía asegurado que fuera a controlarlo.

Tx. Se ha muerto Pedro Solabarria, un referente histórico de la izquierda abertzale

Se ha muerto Periko Solabarria, el hombre bueno, el cura obrero, el santo, el militante de todas las causas de los débiles y desfavorecidos. Le han amortajado con boina y pañuelo de Etxerat al cuello. Explicar lo de cura obrero a los jóvenes de hoy resulta casi imposible. Trasladarles el clima y la situación en la que surgieron estos apóstoles sin iglesia, no es tarea fácil. Decir que Periko fue fundador de Herri Batasuna es una verdad engañosa, como engañoso sería recordar que sus primeros mítines de campaña los hizo a la vera de Mario Onaindia y Juan María Bandrés. Lo más parecido que se me ocurre a Solabarria es Lluis Maria Xirinacs, patriota catalán, sacerdote, senador, profeta. Dignos ambos. Firmes, fuertes, sólidos. Apologistas irreductibles y sinceros de sus verdades: inclasificables, incómodos para casi todos.

Pero, ¿quién se acordará pronto de ellos? ¿Cómo explicar lo que representaron cuando la corrupción no ha dejado títere con cabeza y nos desayunamos cada día con un nuevo escándalo?

  • Si te interesó esto, quizá te interesen estos otros temas
  • Atentado Hoy