La columna de José Félix Azurmendi (17/10/2015)

Tx. Arantza Quiroga ha tenido un gran protagonismo en los últimos días

JFA. Con Arantza Quiroga o sin ella, la cuestión fundamental es a mi juicio el papel que quiere y puede jugar el PP en la Comunidad Autónoma Vasca en el nuevo panorama que se anuncia para después de las elecciones generales del 20 de diciembre. En las últimas horas he oído de gentes que dicen conocer bien sus entresijos que Alfonso Alonso, nieto del presidente de la Diputación de Alava en el franquismo y reconocido defensor del concierto económico, Manuel Aranegui y Coll, es el hombre ideal para reconducir el partido hacia posiciones que harían posible acuerdos con el PNV, que es lo que su electorado y las circunstancias lo estarían aconsejando. El Partido Popular del País Vasco, se dice, se siente cómodo con el concierto económico y con la lectura social y política que hacen los actuales dirigentes jeltzales, hasta el punto de que no pocos de sus votantes han mudado el voto hacia el PNV. En el fondo, se opina, serían más lógicos los acuerdos entre  peneuvistas y populares, que con los socialistas.

No me imagino yo algo así con el actual ministro del Interior ni con su delegado en Vitoria, y el mismo Alfonso Alonso ha estrenado presidencia diciendo que su compromiso es de largo alcance, es decir, que no viene solo a cubrir el interregno hasta las elecciones de fin de año, y que aspira a representar a todos los vascos que se sienten españoles. Pero también es verdad que el Aznar en minoría y su protoministro Alvarez Cascos mantuvieron una relación fluida con aquel PNV presidido por Xabier Arzalluz.

Tx. Un nombramiento relativamente menor en la persona de un ex preso de ETA ha provocado la primera mini crisis en el Gobierno de Uxue Barkos

JFA. El consejero de Educación José Luis Mendoza nombró Jefe del Negociado de Escuelas de Idiomas y Acreditación a Imanol Haranburu y lo revocó en cuanto UPN alertó de que había estado preso por colaborar con ETA. La explicación de Mendoza para la medida se ha concretado en decir que necesita personas dispuestas al trabajo las 24 horas del día y que no estén pendientes de lo que se diga de ellos en los medios. La explicación es tan pobre como la falta de carácter demostrado por el consejero en esta ocasión. Al Gobierno de Navarra, y a este consejero en especial, no le van a faltar ataques y denuncias de la derecha a través de los medios de comunicación. Era algo que especialmente un ex militante revolucionario como Mendoza tenía que haberlo previsto y enfrentado con firmeza, si entendía que Haranburu era la persona adecuada para ese negociado. Ex militantes de ETA en cargos públicos mucho más relevantes ha habido y hay un montón, y el consejero lo sabe. Mendoza es, por añadidura, una persona ducha en torear en los medios de comunicación.

Tx. Crisis en el PP, malestar en el Gobierno de Navarra, protestas en el PSOE por las candidaturas estrella… ¡Mucha movida!

JFA. Movida también en Podemos de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Roberto Uriarte, su secretario general,  se ha metido en un jardín a la hora de justificar por qué no estará presente en la manifestación de hoy a favor de la liberación de Arnaldo Otegi. No debería estar en la cárcel, dice, pero no se le debe reivindicar como el referente pacifista que no es. Uriarte no estará presente en la manifestación de hoy en Donostia, pero otros representantes de Podemos han hecho público que sí lo harán. Se queja Uriarte de que los periodistas solo le preguntan por cuestiones relacionadas con la izquierda abertzale y ETA, cuando él quiere hablar de cuestiones sociales y de sus propuestas políticas. No le falta razón, pero debería saber él mejor que nadie, por su experiencia académica,  que la valoración de lo noticiable la hace el profesional, y no el político.

¡Vamos a tener un final de año muy movido!