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Prostitución de menores

El Arateko interviene ante la gravedad de los sucesos denunciados

La conmemoración del Día Internacional de los Derechos del Niño ha venido a coincidir en el tiempo con la revelación de un posible delito de prostitución de menores en Álava.  

  • 4:06 min
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La noticia ha generado la lógica  inquietud social, puesto que estamos hablando de una de las formas de violencia más grave y que provoca efectos devastadores en las y los jóvenes que la padecen.

El  hecho de que algunos de estos menores estuvieran en Sansoheta, uno de los centros especiales tutelados por Diputación, ha activado, aún más si cabe, las alarmas de preocupación. Los datos hasta ahora conocidos  es que hay una persona en prisión preventiva: un sicólogo, que conocía tanto a una de  las víctimas como a  su familia,  y  que Diputación ha separado del servicio a un monitor como medida preventiva, puesto que no hay una acusación en firme.

El secreto sumarial decretado por el juez no ha impedido que el hecho delictivo revelado haya desbordado los límites de la  discreción que los responsables de la  instrucción hubieran deseado mantener; pero no es menos cierto, también, que la fuente de algunos de los detalles desvelados está en el seno o en los entornos de la propia investigación.

La Diputación presentó la denuncia ante la Ertzaintza el pasado mes de Octubre, nada más tener conocimiento de los hechos detctados en una de las tutorías de Sansoheta. Posteriormente, sin embargo,  la confirmación de  que   la  madre de un menor había hecho ya  una denuncia en el pasado mes de Abril, expresando sus  temores sobre la existencia de posibles contactos sexuales, ha desatado un sinfín de especulaciones. La pregunta de fondo es si han funcionado adecuadamente  todos los protocolos o si ha habido disfunciones entre los técnicos de Sansoheta y los responsables políticos del Palacio Foral. El Diputado General  ha salido al paso de todos los comentarios ratificando la existencia de esa denuncia, de la que tuvieron constancia medios policiales y de la fiscalía, ha puntualizado, pero sin que prosperara porque no se pudieron demostrar las sospechas.

Las explicaciones no han sido suficientes para el Partido Popular que ha sido el que más lejos ha ido en las Juntas Generales de Alava, hablando de ocultación y oscurantismo. Su jefe de filas, Javier de Andrés, anuncia que pedirá la comparecencia a puerta cerrada del Diputado General, de la titular del Departamento, Beatriz Artolazabal y de  los responsables del centro de Sansoheta para determinar qué ha fallado.

Alejados de las rivalidades políticas, profesionales especializados en la asistencia a menores con problemas han recordado en Radio Vitoria que, por encima de todo el ruido mediático que este tipo de noticias genera, no hay que perder de vista que estamos hablando de jóvenes menores de edad, sin ningún apego, que son las verdaderas víctimas.

Ahora el turno es de la titular del Juzgado Nº2 para esclarecer  si estamos ante una  red de prostitución, alno que no está confirmado, o  nos sitúa en la despiadada  realidad de jóvenes conflictivos, con problemas de conducta, que sufren desarraigo y que se convierten en presa fácil de adultos con una  crueldad patológica de oscuros  orígenes mentales, muy difíciles de identificar y más difíciles de tratar.

Paralelamente, El Ararteko ha iniciado una intervención de oficio  para esclarecer las actuaciones llevadas a cabo en relación a los hechos que han afectado a menores usuarios de los servicios sociales de Alava. La oficina del Defensor del Pueblo hace un usp diligente de los términos para evitar criminalizaciones y huir de las especulaciones. Expresa su preocupación, no habla de tramas ni redes y solicita que ser preserve del conocimiento público la identidad de los menores, víctimas de conductas delictivas.