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Crónica de Araba
El Tav y el macrojuicio del caso "De Miguel" inauguran el año en Araba
J.B.
Nuevos anuncios sobre la llegada del Tren de Alta Velocidad y el soterramiento del ferrocarril a su paso por Vitoria, junto al macrojuicio del caso De Miguel, protagonizan la apertura del año.
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5:05 min
El Ensanche del XXI, el sueño dorado de eliminar la cicatriz que separa la ciudad del campus universitario y la zona residencial del Sur, emerge nuevamente.
Vitoria vuelve a estar en el eje de las comunicaciones ferroviarias. Y decimos vuelve, porque nos es la primera vez que altos representantes de la Administración Central con ministros de diferentes gobiernos han proyectado futuros desarrollos de la red del ferrocarril con epicentro en la capital alavesa.
Estas pasadas navidades se han cumplido siete años de la constitución de la Sociedad Mixta para la llegada del Tren de Alta Velocidad, de la que no se ha tenido ninguna noticia desde su nacimiento. Ahora le ha correspondido al ministro de turno en Fomento, Iñigo De la Serna, retomar la iniciativa.
El trazado de la Alta Velocidad, con las líneas procedentes de Burgos y de la vieja Iruña-Pamplona-, y su conexión con la Y griega vasca convierten a Gasteiz en el nudo de comunicación ferrovial que hace casi siglo y medio pudo ser y nunca fue. Recordemos que Vitoria se quedó en 1862 casi en un apeadero entre los dos nudos ferroviarios de Miranda y Altsasu/Alsasua.
Todos los agentes implicados, desde la Administración Central hasta la Vasca, coinciden en darle un mayor grado de verosimilitud a las intenciones que se han reeditado, una vez más, el pasado martes en Vitoria.
Estamos hablando del proyecto más importante en la historia de la ciudad desde el Ensanche del XIX. La llegada del Tren Alta Velocidad y especialmente el soterramiento del ferrocarril han conocido diferentes variables: bajo el Boulevard de Euskal Herria, por Manuel Iradier o por el corredor actual tanto en superficie como soterrado. Finalmente, parece ser que el paso subterráneo por algunos de estos dos últimos trazados se dibuja entre las opciones a dilucidar.
Expresadas las voluntades, faltan los análisis preliminares, las concreciones y los proyectos. No obstante, lo que parece claro es que, si a principios de 2018 no existe ningún estudio comparativo entre las diferentes alternativas, resulta difícil imaginar un 2023 sin vías a la vista al final de calle Dato y todo ese corredor liberado de un Ferrocarril que pasará soterrado.
El entusiasmo que despiertan estas proyecciones suelen arrastrar un cierto escepticismo porque han sido numerosas las frustraciones en los últimos años.
Para quien ya ha empezado la cuenta atrás es para los 26 procesados en el macrojuicio por presunta corrupción en el llamado caso De Miguel. Han transcurrido casi ocho años desde que se produjeron las detenciones con el que fuera en aquel momento Diputado Foral de Desarrollo Comarcal al frente, provocando una verdadera convulsión política.
Entre las sesiones de esta semana y la próxima se resolverán las cuestiones previas y la vista oral del juicio, propiamente dicho, comenzará el 19 de Febrero. A lo largo de los próximos nueve meses, hasta finales de octubre, según las previsiones, asistiremos a las declaraciones de los 26 acusados, además de un total de 150 declaraciones de testigos y peritos, en las doce piezas en que ha quedado subdividido el macro juicio. Entre ellas destaca de manera especial la ampliación del Parque Tecnológico de Miñano y la operación urbanística de Zambrana.
El Partido Nacionalista Vasco, formación a la que directamente o indirectamente estaban vinculados los procesados, ha recordado que de ninguna de las investigaciones recogidas en el sumario se desprende la existencia de financiación ilegal alguna de la formación jeltzale. Los abogados de los acusados intentarán refutar la tesis de la fiscalía de que sus defendidos integran un entramado delictivo con el objetivo de un enriquecimiento ilícito y-o- financiación ilegal.
Impresiona la petición fiscal de 458 años de prisión global- de los que 54 se reservan par Alfredo de Miguel- multas por valor de 63 millones de euros y fianzas que alcanzan los 120 millones sin que ninguno de los procesados esté sometido a medidas cautelares por la gravedad de sus imputaciones. El tribunal que preside el magistrado, Jaime Tapia, tiene un intenso y complicado trabajo.
El gobierno vasco ha hecho una fuerte inversión para adecuar el Sala de Vistas y facilitar el seguimiento de los medios ante las exigencias de un juicio de esta naturaleza por su dimensión y trascendencia mediática. No está acreditado que desde el Ministerio de Justicia se hayan hecho los refuerzos necesarios para que la actividad en la Audiencia de Alava no se vea resentida.
