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alguien te está escuchando

'Alguien te está escuchando'

Refexiones sobre la ponencia de autogobierno, de la mano de José Félix Azurmendi

Radio Vitoria

En su colaboración semanal, José Félix Azurmendi también se refiere a la entrega de armas y archivo de ETA de Francia a España, así como a la crisis catalana.

Tx. Ha sido esta que termina una semana de mucha actividad en el Parlamento Vasco

JFA. Después de un miércoles prometedor en el que en el Parlamento Vasco se hacían propuestas concretas sobre asuntos largamente aplazados, en el jueves gordo de carnaval se escenificó un regreso al pasado desmoralizador. El miércoles 7, las cartas de todos los grupos sobre la ponencia de autogobierno estaban sobre la mesa, que era la primera condición para contrastar avenencias y desavenencias. PNV, EH Bildu y Elkarrekin-Podemos, cada uno a su manera, apreciaban suficientes mimbres para una reformulación del derecho a decidir en la que pudieran encontrarse. Socialistas y Populares reiteraban su desacuerdo, se formulara como se formulara, pero proponían alternativas y aceptaban un calendario de reuniones a fin de seguir debatiendo sobre la tantas veces demorada actualización del Estatuto de Gernika.

El jueves 8, el portavoz de EH Bildu propuso una Ley de memoria de las víctimas franquistas que Podemos apoyó, y el encargado de mostrar el desacuerdo por parte del PNV se le tiró a la yugular diciendo no estar dispuestos a colaborar en la propaganda de la izquierda abertzale, reprochándole que hubiera hecho la propuesta sin contar previamente con nadie y contra el informe de los letrados de la Cámara, recordándole que para esos menesteres ya existen cauces establecidos en el Gobierno, etc., etc.  El proponente parecía ser sincero al decir luego que se sentía decepcionado, sorprendido tal vez, más que por la respuesta por sus formas.

El encanto del miércoles se había hecho añicos, pero hay que reconocer que el Parlamento Vasco aparece rejuvenecido y dispuesto a abordar asuntos muchas veces postergados, animado tal vez porque sea este un inédito año sin elecciones.

Tx. ¿Cómo interpretar la entrega por Francia de armas y archivo de ETA a España?

JFA. Se puede interpretar que la entrega a España del depósito de armas y documentos de ETA que Francia guardaba –dos grandes camiones han sido precisos, por lo visto- es un gesto que escenifica de alguna manera  que da por terminada su intervención en un asunto que siempre lo sintió ajeno y fastidioso, una señal también de que para ella el affaire está concluido, de que nada nuevo puede temerse del mismo, que le afecte. Se puede interpretar también como apoyo de otros gestos que se apresta a hacer en relación son los presos, acerca de los que las asociaciones de familiares de víctimas de ETA ya le han mostrado sus recelos.

Ha estado en Córcega el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron,  se ha dado prisa en recordar el marco del que no piensa moverse en relación con las reclamaciones nacionales de los corsos, en dejar claro también que no habrá amnistía para los presos políticos, pero ha conversado en plena calle y rodeado de testigos con la compañera del más significativo de todos ellos: Yvan Colonna, condenado por haber dado muerte al prefecto Erignac. “No ve a su padre desde hace año y medio”, le ha dicho esta señalando al hijo de seis años que le acompaña. “Por favor, haga usted algo, que no es un animal, es un ser humano”. Tras un tenso diálogo entre el Jefe del Estado y la esposa del preso, que le ha manifestado que no es amnistía lo que pide sino humanidad, Macron le dice mirándole a los ojos: “Que vuestro hijo pueda ver a su padre, que los detenidos puedan ver a sus familias, forma parte de las cosas que vamos a asegurar”.

¿Es imaginable algo parecido entre Rajoy y la compañera de un preso de ETA con una condena de por vida? ¿Sería exagerado deducir que el presidente de la República francesa está dispuesto a aplicar los mismos criterios con las familias de los presos de ETA bajo su administración?

Tx. ¿Qué hay de nuevo en la crisis catalana?

JFA. Empezaron tomándoselo a broma, pero se limitan a decir ahora los intérpretes de la cosa que una doble presidencia, una más o menos simbólica pero coordinada y otra la que la ley española dicta, sería una locura. No les queda otra esperanza ya a estos beligerantes medios de comunicación que animar y confiar en que las desavenencias entre los partidos independentistas hagan imposible esa alocada propuesta. Parece razonable que para esa operación el presidente Puigdemont se haga representar en la Generalitat por una mujer de su absoluta confianza, una Elsa Artadi con un curriculum profesional impresionante que, por lo visto, solo García Albiol desconocía y una imagen fresca y limpia que invita a la confianza.

En puertas el cincuentenario del Mayo del 68, puede resultar oportuno recordar lo de la imaginación al poder, una imaginación de la que los pueblos mediterráneos están bien provistos. Finalmente, con elecciones o sin ellas, tal vez 2018 no resulte tan previsible y anodino.