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Crónica de Araba
Los pensionistas y el Tav protagonizan la actualidad en Araba
J.B.
Los pensionistas en Alava se suman al calendario de movilizaciónes y las variantes del Tren de Alta Velocidad vuelven a sembrar el desconcierto.
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4:40 min
Dos movimientos sociales de carácter general están condicionando la actualidad a lo largo de este mes de Marzo. El pasado día ocho tuvimos ocasión de comprobarlo con el protagonismo de la Mujer, reclamando la igualdad real de derechos con los hombres, y sin solución de continuidad ahora los pensionistas cogen el relevo.
Los jubilados se han hecho con el testigo de la reivindicación. Su capacidad de convocatoria ha sorprendido incluso a otras organizaciones más tradicionales en las vanguardias de la movilización. En Vitoria lo harán dentro de unos minutos desde la Plaza del Artium.
La pérdida de poder adquisitivo durante los últimos años y la comunicación insultante de ridículos aumentos avalan el malestar. Su inconformismo es veraz, no impostado, y la preocupación se ha extendido transversalmente sin distinción de edad, sexo ni condición social al conjunto de la opinión pública.
Las movilizaciones tienen un aroma de aviso a navegantes en una doble dirección. Los pensionistas, clase pasiva en términos de mercado, son activos electoralmente y preocupan a quienes en esos caladeros gozan de elevados porcentajes de voto y, además, su mensaje evidencia no sólo un injusto presente para una mayoría de los pensionistas, sino un incierto y pernicioso futuro para las generaciones más inmediatas.
Las reclamaciones de los pensionistas cuestionan uno de los pilares del llamado Estado del Bienestar; el de la solidaridad inter-generacional. Paradójicamente con sus reducidos ingresos algunos de esos agentes de las llamadas clases pasivas sostienen a los que deberían estar activos en un mercado que los ha expulsado.
Con estas reivindicaciones llegamos a la última semana del invierno. Para primavera el Ministerio de Fomento anuncia el estudio sobre la llegada del Tren de Alta Velocidad a la capital alavesa. El posible trazado desde Iruña-Pamplona- para su conexión con la Y vasca y la líneas procedentes tanto de Burgos como de Logroño, siguen generando más dudas que certezas.
El anunciado soterramiento no figura en ningún proyecto o estudio que verifique la viabilidad y certifique su solidez. Hasta ahora la duda, se ha venido diciendo, consiste en decidir si lo hará soterrado bajo el recorrido actual o en un nuevo trazado subterráneo bajo Manuel Iradier. Lo que sí aparece entre las variantes es un bypass con la llegada del tren de Alta Velocidad que, tras el nudo ferroviario de Miranda, conectaría Margarita-Júndiz y Foronda en superficie con la Y griega vasca a la altura de Luko. Es decir sin pasar por la capital alavesa.
Esta variante, antigua y desfasada que aparece por error en los documentos según declaraciones del Gobierno Central, se presentó como complementaria para solucionar las carencias de un soterramiento sin capacidad para acoger los anchos de vía necesarios que exige el tráfico previsto.
En otras palabras: hemos pasado de soñar con el soterramiento y descartarlo por su elevado coste a abrazarlo como el gran proyecto del XXI, sin descartar tampoco el mantenimiento en superficie a su paso por la capital alavesa. En definitiva, la llegada del Tren de Alta Velocidad a Vitoria y su paso por Alava, tal y como en su día Winston Churchill definió a Rusia, es en estos momentos toda una adivinanza envuelta en un misterio dentro de un enigma. El sueño dorado de un tranvía soterrado, llamado Deseo-que diría Elia Kazan- se vive en la opinión pública vitoriana entre la tragicomedia de “Esperando a Godot” y la farsa agridulce de “Bienvenido Míster Marshall”. Samuel Becket y Luis García Berlanga seguramente habrían aprovechado la inestimable fuente de inspiración que para sus obras hubiesen supuesto las interminables historias del nuevo trazado del Ferrocarril a su paso por Vitoria Gasteiz.
Quien sí se ha conectado con el ancho de vía europeo ha sido el Baskonia que ocupa, por primera vez este año, una plaza entre los ocho mejores del basket en el viejo continente. Tras su victoria el pasado jueves frente al Zalgiris, equipo revelación de la temporada de la mano de Jasikevicius, los seguidores del tranvía lituano se quedaron como a las vacas mirando al tren cuando vieron pasar el arrollador convoy baskonista. Los de Pedro Martínez dependen de sí mima para entrar en el Top-8 y tienen a su alcance la posibilidad de mejorar posiciones y no hacerlo en el furgón cola.
