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alguien te está escuchando

CRONICA DE EUSKAL HERRIA

José Félix Azurmendi comenta la actualidad en "Alguien te está escuchando"

La ponencia de autogobierno y la reforma del Estatuto de Gernika; el chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero, de Podemos; y la operación "Zerga" son las noticias que Azurmendi comenta esta semana

  • 7:38 min
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Sabatina del 19 de mayo 2018

Radio Vitoria – José Félix Azurmendi

Tx. ¿Qué eliges para dar cuenta de la semana que concluye?

JFA. Elijo un tema del que la sociedad está bastante ausente, a pesar de su importancia. Tengo serias dudas de que este sea el momento más oportuno para tratar de una ponencia de autogobierno en vistas a la reforma del Estatuto de Gernika que debería tener una aceptación superior al que se pretende mejorar. La coyuntura que hizo posible aquella redacción, que no la aplicación completa, de aquel Estatuto era más favorable que la actual para las aspiraciones de quienes tienen a la sociedad vasca como sujeto de derecho. Los nacionalistas españoles tenían entonces mala conciencia, había que aplacar a los insurrectos, había que reparar tropelías anteriores y propiciar la amnistía de sus responsables.

Comparto la idea de quienes opinan que hoy no sería posible que España, la de derechas y la de izquierdas, aprobara un texto como aquel, que aceptara, que vaya a aceptar un prólogo como el que introdujo al Estatuto de Gernika. Pudo parecer que las nuevas generaciones representadas en Elkarrekin Podemos aportarían savia nueva y una visión más comprensiva de la realidad de los no abertzales, pero no parece en estos momentos nada probable. Que un analista político tan vinculado a Ajuria Enea en tiempos de Ardanza como José Luis Zubizarreta defienda que la concepción de país que trasluce la propuesta del PNV para actualizar el autogobierno represente un paso atrás en el camino recorrido por los propios jeltzales, que no se reconozca en el país ahí definido y que ha hecho de él un apátrida, da desde luego mucho qué pensar y anuncia resistencias muy fuertes en medios muy poderosos.

Tx. Sin embargo, no es de autogobierno de lo más se habla en los medios…

JFA. No. De lo que más se habla es de la hipoteca de una casa, que tal vez sea también hipoteca de otras muchas cosas. Lo más interesante, si no lo único que he oído o leído en relación al casoplón que han elegido los Iglesias-Montero para criar a sus hijos se lo escuché ayer al colaborador de Euskadi Irratia Hedoi Etxarte, al decir que elegir una casa apartada para vivir atendiendo a un modelo anglosajón individualista, sin vecinos ni vecindad, sin entorno colectivo, sin posibilidad de colaboración comunitaria, supone un modelo que dista mucho del que se supone a Podemos. Casoplón es por cierto un neologismo no hace mucho aceptado por la Real Academia Española que denota una casa excesivamente grande para un mortal ordinario, que no para la aristocracia o los divinos. Los medios de comunicación y entretenimiento se lo aplicaron también a la casa en Zarautz –esta ya, pagada- de Pili Zabala cuando se dejó entrevistar en su interior para el lanzamiento como candidata de Podemos-Ahal dugu.

Lo único que añadiré a la reflexión de Hodei es que a Irene y Pablo no les creo tan ingenuos como para no haber dado por supuesto que les caerían encima a diestra y siniestra cuando se conocieran sus intenciones, de donde deduzco que este asunto familiar tiene también mucho de provocación interesada a las buenas gentes y a las otras. Pablo e Irene deben haber contemplado por otra parte que la suya es una apuesta larga y firme de futuro en común, porque no hay nada que ate más que compartir una hipoteca, nada pequeña  por cierto en este caso.

Tx. Y de la operación que se titula en euskera zerga, ¿qué decir?

JFA. No es precisamente el amor por el euskera el que debe estar detrás de la dirección policial española a la hora de poner nombres en euskera a sus operativos. La palabra zerga es la última aportación a una lista con suficientes precedentes y tiene que ver con que alguien ha decidido montar un escándalo a propósito de unas medidas contempladas en el ordenamiento jurídico y en la administración ordinaria de las resoluciones judiciales. Lo que hace escandalosa la medida de embargar bienes muebles e inmuebles, sueldos y asignaciones para pagar condenas es que se hagan a bombo y platillo, con convocatoria previa de cámaras y plumillas, en una operación colectiva y propagandística, destinada a dejar claro que el Estado y sus instrumentos van a seguir igual de firmes que hasta ahora contra el terrorismo vasco, al margen de que ETA haya decidido su disolución.

Los que parecen saber más de estas cosas dicen que se trata de una operación paralela a otra en marcha para acercar a sus casas y a sus gentes a unos cuantos presos. Que se trata también de tranquilizar, dicen, a esas asociaciones de familiares de víctimas del terrorismo temerosas de que el Gobierno español atienda a la petición del PNV de ir acabando con la dispersión y el alejamiento de los presos vascos, ahora que ETA se ha diluido. Lo que sabemos todos y lo comprobamos una vez más es el escaso respeto de la Administración de Justicia por sus propias normas y leyes, su indisimulada utilización con fines políticos.

Y no vayas a pensar que no me he enterado de que ya hay president en la Generalitat de Catalunya y de que Bélgica, como antes Alemania, ha dejado en evidencia a la Justicia española, pero como esto no ha hecho sino empezar, ya habrá ocasión de tratarlo en otro momento.