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Crónica de Araba
Encuentros en la tercera fase con la liga de la estrellas
JB.
La desescalada de la pandemia nos brinda un remake de los Encuentros en la Tercera Fase de Spielberg con la galáctica liga de las estrellas con 32 días de fútbol seguidos sin descanso.
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Las terrazas de los bares ansiados paraísos urbanos en la desescalada.
4:00 min
Preparados para una nueva versión de Encuentros en la Tercera Fase. Difícilmente Steven Spielberg hubiera imaginado que, 43 años después de su estreno, una pandemia terrenal fuese capaz de engendrar un remake de su oscarizada película. Tras un férreo confinamiento, la sociedad alavesa, con su capital Vitoria-Gasteiz severamente castigada por la Covid 19, se dispone a afrontar la tercera fase en el tránsito a la nueva realidad.
Si Spielberg en su largometraje logró rodar escenas de la vida cotidiana dándoles un aspecto algo fantástico y otorgó a escenas fantásticas rangos de cotidianeidad, hoy podría comprobar cómo las terrazas de los bares adquieren el aspecto de paraísos urbanos, mientras sus habitantes enmascarados guardan distancias de seguridad, intercambiando saludos con gestos alejados de cualquier contacto físico. Algo tan real como inimaginable hace poco más de dos meses.
De la misma manera que el director de Encuentros en la Tercera Fase analizó la reacción de los humanos ante la posibilidad de que no estemos solos en el universo, hoy un virus, invisible pero identificado, nos somete a un test de estrés, poniendo a prueba la capacidad de resistencia de la sociedad actual. No ha venido del lado oscuro de la luna. Su origen no es extraterrestre, sino terrenal y directamente vinculado a la acción humana en la naturaleza del planeta. Mientras los científicos compiten por lograr la vacuna que desintegre la nave nodriza del coronavirus, su propagación y letalidad cuestiona la jerarquía de valores desde el ámbito geopolítico hasta el local.
El tejido industrial se resiente. El sector de la automoción con Michelín y Mercedes Benz al frente, la aeronáutica con Aernova o el sector Vitivinícola acusan la crisis de demanda. El paro sigue creciendo. Aunque en Mayo, verdaderamente, lo ha hecho menos de lo que se temía, también es cierto que los Erte han contenido la destrucción de empleo, logrando que ese preocupante indicador no se dispare. Lo peor - dicen los que manejan datos y proyecciones- está por llegar.
La tercera fase de la desescalda se afronta con la satisfacción, no obstante, de estar en la órbita adecuada. Parte de la hostelería, el comercio y el sector servicios recuperan tímidamente la normalidad. Serán los primeros en detectar los cambios en los comportamientos y hábitos de consumo.
Las instituciones forales y municipales ajustan sus presupuestos ante la falta de ingresos recaudatorios, mientras esperan a que, por una parte, la Comisión Mixta del Concierto permita elevar el grado de endeudamiento y a que se concreten, por otro lado, los fondos europeos destinados a hacer frente a las consecuencias de la pandemia.
El espacio público y la movilidad en la ciudad aceleran sus procesos. Ganan terreno las peatonalizaciones, aumentan los bici-carriles, se regula la frecuencia y el acceso al transporte público, mientras se reduce el privado.
A la película de Steven Spielberg hace 43 años le superó en éxito cinematográfico la Guerra de la Galaxias de Georges Lucas. Los Encuentros en La Tercera Fase de esta desescalada asimétrica que estrenaremos pasado mañana llevan consigo, también, su propio evento galáctico; La Liga de las estrellas. Con Alemania, una vez más como referencia, la constelación futbolística reanuda las competiciones domésticas. Lo hace con restringidos protocolos de accesos a los medios de comunicación y nuevas normas que afectan a la profundidad del banquillo de los equipos. En el fútbol, como en otros muchos ámbitos, estamos ante la disyuntiva de una Era de cambios o un cambio de Era. La resolución del dilema llegará con el tiempo.
