Asuntos de antaño y hogaño
HISTORIA DEL POWER DRESSING
Power Dressing, o por qué no cabe subestimar el poder de la moda
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Edurne Baz repasa cómo el progresivo acceso de las mujeres a espacios tradicionalmente copados por hombres tuvo su reflejo en los códigos estéticos imperantes.
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Edurne Baz
22:28 min
La indumentaria se ha utilizado, a lo largo de la historia de la moda, como una herramienta de comunicación social. Un instrumento para la manifestación de la propia identidad, la representación del estatus personal, la exhibición de poder e incluso la exteriorización de una ideología.
En este contexto, la evolución del atuendo femenino ha estado siempre estrechamente ligada a la conquista de su independencia.
Esto fue particularmente notable en las décadas de 1970 y 1980, cuando las mujeres no solo se abrían paso en el mercado laboral, sino que empezaban a reclamar nuevas parcelas de representación y poder; y, a tal efecto, buscaban proyectar autoridad, reforzar su liderazgo y ser tratadas como iguales.
Lo hicieron, en buena medida, sirviéndose de la moda. Y del concepto que hoy nos ocupa: el siempre vigente Power Dressing.
