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Crónica de Araba

El Tren de Alta Velocidad, el más lento de la historia ferroviaria

EITB-MEDIA

La ministra Raquel Sánchez, escoltada por el Delegado del Gobierno, Denis Itxaso, se ha sumado esta semana a la larga lista de titulares de Transportes que se han comprometido con la llegada del Tren de Alta Velocidad. Vitoria-Gasteiz acumula más de dos décadas de promesas incumplidas.

  • Proyecto de Soterramiento de la Estación en Vitoria-Gasteiz.

    Proyecto de Soterramiento de la Estación en Vitoria-Gasteiz.

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 Más de diez ministros, si tomamos como referencia a Alvarez Cascos a comienzos del siglo XXI. se han venido comprometiendo con la llegada de esta infraestructura ferroviaria a la capital alavesa. A la firma del reciente protocolo de intenciones asistieron el Diputado General de Alava, Ramiro González, y el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, que no ocultaron en el tono de sus declaraciones el escepticismo reinante en la opinión pública alavesa, necesitada de hechos ante el incumplimiento de todos los plazos que se han venido prometiendo.

El primer convenio se firmó en 2002. Ocho años después, en diciembre del 2010, se constituyó la Sociedad Mixta entre las administraciones públicas, que permanece aletargada en estado de hibernación absoluta, esperando los proyectos que nunca acaban de nacer. Ahora se confía en que la encomienda de gestión sirva para acelerar los procesos, como ha ocurrido con el trazado de la "y" vasca en Gipuzkoa. Esta infraestructura Ferroviaria inauguró su trazado entre Madrid y Sevilla en 1992.  España es el segundo país del mundo, después de China, con más kilómetros de red y con el ratio de utilización más bajo por ciudadano. La primera línea ferroviaria Madrid – Irún, a pesar de su dificultad y extensión de 641 kilómetros, se construyó en cuatro años, entre de 1860 a 1864. Ciento cincuenta y ocho años después, la Alta Velocidad ha batido todos los récords de lentitud en llegar a Vitoria Gasteiz. Ahora anuncian para 2027 su entrada en superficie a la estación de Dato, mientras paralelamente se efectúan las obras de soterramiento. Ver para creer.

El acuerdo presupuestario entre Socialistas Vascos y Euskal Herri Bildu en el ayuntamiento de Iruña de Oka ha encolerizado al Partido Popular. El líder de los populares, Carlos Iturgaiz, lo ha elevado al grado de crisis política, suspendiendo la próxima reunión que tenía previsto con el secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza. Los firmantes del acuerdo lo sitúan en un ámbito estrictamente puntual no extensible a otros lugares y han sido respaldados por las direcciones de sus respectvibas formaciones políticas sin fisuras. Los otros partidos con representación en el Ayuntamiento, PNV-3- y Undas Podemos -1- lo observan como un elemento ás de juego político, sin más inicidencia de la propia en un muniipio de poco má de tres mil habitantes.

La crisis verdaderamente preocupante en la opinión pública alavesa es la que atraviesan Deportivo Alavés y Baskonia. Albiazules y azulgranas atraviesan simultáneamente por unos de los momentos más difíciles de los últimos años. Los de Mendilibar en los puestos de descenso y los de Spahija fuera de la Copa y entre los peores, si no el peor de la Euroliga, parecen estar luchando más contra sus propias ansiedades, contra sus sus propias limitaciones, que frente a los adversarios que les marca el calendario de la competición. El domingo, Mendizorrotza, recibiendo al Valencia, y el Buesa Arena con la visita del Betis serán escenarios de dos encuentros transcendentales para el futuro inmediato del Alavés con el objetivo de mantener la categoría y del Baskonia su intención de renacer de cara a los play-ffs de la ACB, único objetivo que le queda en esta aciaga temporada.

Trepidante fin semana deportivo mientras se espera el lunes de la nueva normalidad, sin emergencia sanitaria, con la mayor parte de restricciones suprimidas, pero sin olvidar que la pandemia permanece, por lo que hay que seguir manteniendo las medidas preventivas básicas de mascarillas en interiores, higiene y distancia, porque no será la primera vez que tras la euforia hemos abierto la puertas a una nueva regresión.