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Crónica de Araba
La denominación Viñedos Alaveses-Arabako Mahastiak fermenta en los lagares de Bruselas
Eitb-Media
La etiqueta de Arabako Mahastiak -Viñedos Alaveses fermenta en los lagares Bruselas. La iniciativa, respaldada por La Asociación de Bodegueros de Rioja Alavesa -ABRA- se ha despalillado de la Doc. Riojana y ha pasado el estrujado de Gobierno Español. El largo trasiego entre en la cuenta atrás.
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Viñedos Alaveses-Arabako Mahastiak aspira a la DOP de Bruselas
2:33 min
Lo que no han podido evitar los bodegueros alaveses es la avinagrada reacción logroñesa, propia de un vino picado con exceso de ácido acético, o el maderizado informe contrario del Ministerio de Agricultura, trufado con argumentos de vino oxidado, según la opinión de observadores especialistas.
Sin duda alguna, Viñedos Alaveses- Arabako Mahastiak provoca un amargo retrogusto con sabor a cuero en el paladar riojano al otro lado del Ebro. Lo que resulta difícil de entender es el tono de las reacciones y agrias descalificaciones que la iniciativa alavesa ha generado en Logroño, cuando sus detractores, al mismo tiempo, aseguran que está abocada al fracaso. El escaso peso específico que el volumen de los productore alaveses tiene en la DOC no supone ninguna amenaza, sostienen, al reconocido potencial de marca Rioja.
Las acusaciones de rupturistas o sedicionistas por parte de la Denominación de Origen Rioja pretenden ocultar que en realidad se trata de una reacción empresarial de autodefensa, en busca de un nicho de mercado, para no acabar fagocitados por las políticas de la DOC riojana con sede en Logroño, alejadas de los intereses de los pequeños y medianos viticultores alaveses.
Uno de los bodegueros promotores de Arabako Mahastiak define con nitidez una de a claves que impulsan su propuesta: El Consejo regulador está controlado por empresas que manejan volúmenes de producción elevados y su modelo de negocio, y sus precios de mercado son incompatibles con los de las explotaciones familiares.
La iniciativa de una cuarentena de bodegueros alaveses está ya en manos de los summillers europeos con autoridad para otorgar la calificación solicitada. La resolución puede llegar en un plazo de seis meses, pero mientras tanto es posible que veamos la etiqueta de esta nueva denominación de origen, si así lo solicitan sus promotores,
La crisis de Ucrania espolea el cereal alavés.
El sol aprieta. Las alteraciones climáticas nos hurtan la primavera. Mayo se disfrace de prematuro verano. La colza, un año más, ha teñido de amarillo el paisaje alavés. El cultivo de esta materia prima para la producción de alimentos y lubricantes sobrepasa ya a las siembras más tradicionales de patata y remolacha.
El aceite de colza, el oro líquido que arrasa en Europa, tiene que superar en la memoria colectiva a este lado de los Pirineos la trágica historia de cerca de 5.000 muertos y más de 20.000 afectados por una adulteración tóxica. El problema no estuvo en el gano, sino en la semilla de la codicia humana.
La colza, junto a la rotación de cultivos y el aprovechamiento de las tierras de barbecho con la entrada del girasol, trigo y maíz, entre otros, se disparan en Araba para contrarrestar la escasez de cereales porque la invasión rusa tiene asediado el verdadero granero de Europa en Ucrania.
