Lur Bizia
CONSEJOS
El ajo, un clásico que no puede faltar en la huerta y ni en la cocina
Jon Bastante, de Ibarra Baserria, en la localidad vizcaína de Amorebieta-Etxano, paso a paso nos explica la forma más sencilla de cultivo de este producto que no falta en casa
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Planta de ajo en primavera. IBARRA BASERRIA.
16:09 min
Requerimientos climáticos para cultivar el ajo:
No es una planta muy exigente. Le molestan las temperaturas altas en la etapa de formación de hojas y no se desarrollan bien si se superan los 16 °C. Y paraliza su crecimiento por debajo de 0º C. Es una hortaliza adecuada para su cultivo en pleno invierno aunque adquiere un sabor más picante en climas fríos. Al igual que la cebolla, necesita el estímulo de los días largos para iniciar la formación del bulbo. Hasta que no se dan más de 11 horas de luz al día y las temperaturas medias no rondan los 18-20 °C no se inicia su formación.
Ajos secos:
La siembra se realiza durante el inicio del invierno -de diciembre a enero-, aunque en algunos lugares se siembra incluso a finales del otoño desde San Martín, pero nunca debe hacerse en una tierra embarrada por las lluvias. Y no es bueno retrasar la siembra mas allá de enero, como nos recuerda el refrán: "Cada día que pasa de enero, un ajo pierde el ajero".
Siembra:
En los terrenos más secos colocaremos los dientes de ajo en el fondo del surco y en los húmedos, sobre el caballón -formando una fila en la cumbre- o una a cada lado del mismo. La profundidad de siembra es de 3-5 cm, siempre con la punta hacia arriba y sin llegar a enterrarla. Cada diente se coloca a 15 cm del otro, y cada fila de dientes se separa lo suficiente para que nos entre la herramienta de escarda que tengamos. Además, la distancia entre filas debe ser de 25 cm como mínimo para asegurar una aireación suficiente y evitar problemas de hongos
Recoleccion:
Una vez formados los bulbos, es recomendable quitarles ligeramente la tierra de alrededor y tumbar las hojas o anudarlas para favorecer que el ajo engorde un poco más. Dejaremos la plantas hasta que se sequen, y cara julio, un dia soleado y con la tierra seca recogeremos nuestros ajos. Hay que dejarlos secar, preferiblemente colgados en un lugar oscuro y con algo de corriente. Es importante guardarlos a oscuras para que no vuelvan a germinar.
Otros cuidados:
-El ajo, al igual que sus familiares la cebolla y es el puerro, es una hortaliza que por la estructura de sus hojas no compite bien con las malas hierbas por la luz, por lo que es recomendable hacer escardas y binados de manera que las líneas de cultivo permanezcan limpias de hierba.
- En ningún caso debemos plantar los ajos detrás de otras liliáceas como la cebollas o puerros.
- Y es interesante intercalar el cultivo del ajo con lechugas y fresas.