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Bartolomé Jiménez: ‘Todo el mundo debería ver respetada su cultura’
EITB MEDIA
Hoy se celebra el Día Internacional del Pueblo Gitano. Alrededor de 3.500 gitanos son alaveses y el 90% residen en Vitoria-Gasteiz. El día de hoy es de celebración de su historia, su lengua y su cultura, pero también de llamada de atención a la discriminación que todavía sufre esta comunidad.
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Bartolomé Jiménez y Pascual Borja, de la asociación Gao Lacho Drom
31:25 min
Entrevistados en Radio Vitoria Gaur Magazine los miembros de la asociación Gao Lacho Drom Bartolomé Jiménez, presidente y premiado en la última edición de los premios Fundación Secretariado Gitano y Pascual Borja, director.
Ambos coinciden en que la vida del pueblo gitano ha ido evolucionando en un sentido positivo, pero que todavía les queda un largo camino por recorrer en la lucha por la igualdad de derechos y deberes. Jiménez comenta que no solo quieren vivir entre ellos, si no también dentro de la sociedad y que para ello 'todo el mundo necesita ver respetada su cultura y es ahí donde seguiremos luchando'.
El presidente y el director de la asociación coinciden también en que la educación es un factor muy importante en la lucha contra la xenofobia y el racismo. Confirman que todavía existe un abandono y fracaso escolar en la comunidad gitana, pero creen que deberían dividirse las culpas. Y es que, 'la historia del pueblo gitano está aún inédita en las aulas y los libros', señala el director de la asociación. Apuestan por una escuela más inclusiva, la transformación de los centros y tener en cuenta la cultura gitana en las reformas educativas. En este sentido, también reclaman mayor implicación de los medios de comunicación y de los políticos.
El último barómetro del Observatorio Vasco de la Inmigración confirmaba que el pueblo gitano es el más discriminado en cuanto a vivienda y trabajo. Un componente que, incluido a la dificultad económica, complica el alquiler o la compra de viviendas. 'Hay inmobiliarias que directamente nos dicen que no quieren alquilarnos, a pesar de tener dinero para pagar la vivienda', señala el director.
La pobreza e inflación, que han afectado a toda la sociedad, también les ha perjudicado. Hay quienes luchan para que no les desahucien y quienes, debido a la pobreza energética, no pueden poner la calefacción. 'La gente tiene que decidir entre comer o pasar frío', señalan.
