La traición de César y la eliminación de Martintxo salvan a los pirañas

Euskaraz irakurri: Cesarren traizioa eta Martintxoren kanporatzea, pirañen salbazioa

Con César llegó el lío al equipo de los anacondas en el episodio 8 de "El Conquistador del Amazonas". Patxi Salinas estaba muy orgulloso del buen ambiente en su grupo, pero no contaba con que el venezolano abriera la caja de Pandora. Que si es "un reality para oficinistas", que si "mongólico", que si "me voy a casa"? Empezó en el juego con sus salidas de tono y acabó en la asamblea echando en cara a sus compañeros que no soportaba más el ambiente maleado y futbolero de los chicos y chicas de Patxi Salinas. Como no podía ser de otra forma, Patxi le dio con todo su arsenal al escalador venezolano. Las recriminaciones fueron por parte de todo su equipo, salvo de Martintxo y los jaguares (Leku es muy "cuco" y Artzai, un pedazo de pan).

El lío acabó con César fuera del equipo pero camino del campamento rico de los pirañas. ¡Qué más querían los chicos de Peio Ruiz Cabestany! Con César les llega un gran refuerzo físico, un comodín para las futuras nominaciones y mucha información de su equipo rival. Pero cuidado, porque el tránsfuga es capaz de liártela de la misma manera que se la ha liado a los anacondas. La cosa se pone muy interesante, sobre todo pensando en la cara que se les va a quedar a Patxi, Iñigo, Erku y compañía cuando vean aparecer a César en la filas de sus enemigos en el próximo juego de inmunidad. Va a ser de traca.

El programa de esta semana ha servido, además, para que sepamos quiénes son los "intocables" de Patxi Salinas. El exfutbolista del Athletic tiene claro que no va a arriesgar a Erku, Juanma e Iñigo. El resto tendrá que buscarse las alubias por sus propios medios. Así lo hizo Naiara en el duelo contra Martintxo. El duelo era propicio para una profesora de Pilates y la favorita confirmó la previsión. Martintxo estaba más fuera que dentro. El programa ha sido demasiado duro para el ermuarra. Martintxo ha pagado, también, su amistad con César en forma de nominaciones. Los participantes están jugando. El que da un paso en falso y se sale de la disciplina del grupo se expone a una nominación exprés.

Lo cierto es que dos de los "intocables" fueron incapaces de hacer ganar a su equipo el juego de inmunidad del puzzle. Iñigo y Erku estuvieron bastante torpes con el cubo de la playa. El mejor fue, sin duda, Txapela. Debajo de su prenda fetiche hay una buena cabeza. Los días interminables del campamento muy pobre parecen haber agudizado su ingenio y, en un abrir y cerrar de ojos, fue capaz de solucionar el embrollo en el que se había metido Ainara. Txapela ya conoce el campamento rico: hoy es un gran día para el portugalujo.