Migo se despide del Amazonas con un palazo en la cabeza

Euskaraz irakurri: Migok agur esan dio Amazonasi buruan pala-kolpea hartuta

La salida de Migo de "El Conquistador del Amazonas" fue tragicómica. Trágica porque a estas alturas de la aventura y tras casi un mes de penurias no es plato de buen gusto ver salir de la aventura a un tipo tan campechano como el navarro. La tragedia se rozó al caerle encima el palo del duelo y se convirtió en una situación cómica en el momento en el que nos dimos cuenta de que no resultó herido. ¿Fue un castigo de los dioses del Amazonas? Bastaba con decir "me rindo". El numerito de tirar el palo podía haber sido glorioso y acabó siendo ridículo. Pero Migo es así. Ha pasado casi desapercibido, siempre en un discreto segundo plano. No ha destacado ni en los juegos (salvo en el de los jumares) ni en la convivencia. Dicen que es la mejor táctica para llegar lejos, pero para eso necesitas dar el do de pecho en los momentos clave, y Migo no lo ha hecho. El duelo reclamaba maña y paciencia. Hasta el propio Igor fue capaz de templar su ímpetu y centrarse en encajar sus peldaños con determinación. Ainara, por supuesto, fue a lo suyo sin un solo gesto de desgana o de rendición. Al final perdió el que menos ganas tenía de seguir. El duelo más largo de la historia de "El Conquistador" resultó ser una alegoría de la propia competición, donde el esfuerzo siempre tiene premio.

Los pirañas solo tienen una oportunidad de librarse de los duelos: ganar el juego de inmunidad y no perderlo, claro está. Igor se ve en el punto de mira; es el más fuerte de los azules y, además, los verdes no le tragan. Su vuelta del duelo disfrazado de gorila también tuvo un toque de tragedia cómica. La tragedia del chiste mal entendido y la comicidad absurda de ver a un tipo con un disfraz de gorila en mitad del infierno.

Los anacondas, en parte porque pasan hambre y sed, y en parte porque lo de Igor les corroe, la han tomado con la organización y han decidido no dar entrevistas ni hablar delante de las cámaras. Una nueva chiquillada capitaneada por Patxi Salinas. Solo la desesperación, siempre comprensible, o el desconocimiento del formato pueden justificar la postura de los participantes.

En el seno del equipo verde parece haber movimientos que invitan a pensar en que no todo es armonía. Primero fue la postura de Leku en el reparto de comida, luego la forma de construir las cabañas, ahora parece que no todos están dispuestos a secundar la consigna de Patxi de no dar entrevistas a la organización. La semana que viene será clave para entender los acontecimientos que están por llegar en "El Conquistador del Amazonas".