Viena, la imperial capital de la música que nunca deja de brillar

El reportero Amaiur Elizari ha viajado hasta la capital de Austria para conocer las diferentes y apasionantes vidas de cinco vascos.

Conocida en la época romana como Vindobona, nombre que procedía del celta y sinónimo de 'ciudad blanca' o 'ciudad brillante', Viena es el ejemplo claro de ciudad centroeuropea moderna y vanguardista. La segunda capital europea más habitada de Centro Europa tras Berlín, en ella podemos encontrar una fusión de culturas y ritmos de vida que atrapan a cualquier ciudadano. A lo largo del siglo XIX fue el epicentro musical del mundo y su impresionante centro fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, siendo la joya de la corona y motivo de orgullo para los vieneses. La imperial capital de Austria posee el privilegio de ser la ciudad con mayor calidad de vida del mundo debido a la enorme concienciación social que existe en su población respecto a la contaminación. Sus calles respiran música y cultura por doquier: desde Mozart hasta Beethoven, pasando por Klimnt o las ilimitadas sucesiones de generaciones de músicos callejeros, un ambiente que convierte a esta ciudad en la capital de la música.

Inés, emperatriz por un día

Inés, de 36 años, es una bilbaína que después de recorrer medio mundo en busca de un lugar, encontró su nido de amor en Viena. Lleva dos años en la capital de Austria, donde trabaja en la ONU. Con ella hemos conocido los entresijos de la dinastía de los Habsburgo, los recovecos del Palacio de Hofburg y hemos visitado Viena desde uno de los puntos más altos de la ciudad: la Noria del Prater. Inés no ha querido que nos vayamos de Viena sin probar la mejor tarta de chocolate del mundo, la del Café Sacher.

Iker, puro talento en Viena

Iker tiene 32 años y es un ingeniero vizcaíno que ha hecho de Viena su pequeña Bilbao. Una beca Global Training le llevó hasta allí y con él hemos recorrido los rincones de la antigua capital del imperio que más le recuerdan a su ciudad natal. Un paseo matutino por los jardines del Palacio de Schönbrunn, la visita obligada al Zoológico más antiguo del mundo o pasarnos a por el pintxo pote en el Mercado de Naschmarkt han sido los puntos que nos ha descubierto Iker.

Amaia, la voz

Amaia tiene 37 años, es de Bermeo y cambió su profesión (enfermera) por su vocación, la música. La lírica invadió de forma fulgurante la vida de esta vizcaína para dar un cambio radical a su vida: Bermeo-Nueva York-Viena, siempre junto al amor de su vida, Steven, pianista y director de Ópera en la prestigiosa Wiener Staatsoper. Con ella hemos conocido la vida, obra y legado de Beethoven en Viena y los secretos del interior de la Ópera de Viena.

Nieves, modelo a seguir

Nieves -59 años- es de Bilbao y lleva viviendo más de 25 años en Viena. Cambió su amada Bilbao por Viena para relanzar su carrera como modelo. Ha desfilado por más de medio mundo, acaparando portadas y siendo protagonista de las firmas más exclusivas. Nieves ha sido la perfecta anfitriona de la imperial Biblioteca Nacional de Austria, nos ha desvelado las curiosidades de la Catedral de San Esteban y hemos hablado de lujo, moda y estilo en la calle más exclusiva de la capital de Austria.

Irati, en busca de las estrellas

Irati tiene 30 años y es una joven vitoriana que aterrizó en Viena para realizar su doctorando de Astrofísica. Lleva casi tres años instalada en el centro de una ciudad multicultural. Su labor es la investigación en el Observatorio de Viena, uno de los más antiguos del mundo. Con Irati hemos conocido la otra cara del turismo menos estándar de Viena: su famoso cementerio, lugar mítico de peregrinaje para honrar a los músicos más célebres de la historia. La vitoriana nos ha retrotraído hasta su ciudad natal con una especial cata de vinos calientes típicos vieneses.