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El Museo Oteiza abre una exposición sobre la estatuaria de Arantzatzu

Agencias | Redacción

La exposición “Oteiza y la estatuaria de Arantzazu, 1950-1969”, con 200 piezas, estará repartida en dos sedes, el museo de Alzuza y Gandiaga Topagunean, en el santuario de Oñati.

  • 'Oteiza y la estatuaria de Arantzazu'

    La muestra analiza el proyecto del escultor en el 50 aniversario de su finalización

Euskaraz irakurri: Oteiza Museoak Arantzazuko estatuariaren inguruko erakusketa ireki du

La intervención escultórica de Jorge Oteiza para la fachada de la Basílica de Arantzazu, emblema de la renovación de la estética religiosa en el siglo XX, es desde este miércoles objeto de una exposición específica abierta en dos sedes, el museo del escultor en Alzuza (Navarra) y Gandiaga Topagunea, en el santuario guipuzcoano.

Se trata de la exposición “Oteiza y la estatuaria de Arantzazu, 1950-1969”, que analiza el proyecto de obra pública más importante del escultor en el 50 aniversario de su finalización y muestra 200 piezas vinculadas al proyecto, muchas de ellas inéditas.

La muestra está promovida por Fundación Museo Jorge Oteiza, la Fundación Arantzazu Gaur y los Franciscanos de Arantzazu y se propone analizar y difundir la significación artística y cultural de este ambicioso proyecto en dos sedes, el Museo Oteiza (19 junio-27 octubre de 2019) y Grandiaga Topagunea, sede de la Fundación Arantzazu Gaur (28 junio -27 octubre de 2019).

El desarrollo de la estatuaria planteada por Oteiza permite "entender las búsquedas conceptuales y simbólicas del artista y la evolución de su escultura, en la que plasmó una parte importante de sus reflexiones estéticas en torno a la identificación del espacio y del vacío con lo espiritual".

Oteiza y la estatuaria de Arantzazu, 1950-1969 estudia en profundidad la evolución del proyecto escultórico y su vinculación con lo arquitectónico, así como las prohibiciones eclesiásticas que impidieron su instalación y las soluciones que se plantearon, hasta que el escultor consiguiera instalar su obra en 1969.

El proyecto está comisariado por Elena Martín, conservadora del Museo Oteiza, cuenta con el diseño expositivo de Javier Balda y con la intervención sonora realizada específicamente por el artista Xabier Erkizia, a partir de las imágenes originales grabadas por Oteiza del proceso de instalación de la obra de Arantzazu.