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Entrevista

Koldo Serra: 'En ‘70 binladens’ nada es lo que parece'

Natxo Velez | eitb.eus

El director vizcaíno tiene en la cartelera su última película ‘70 binladens’, “un thriller con atraco en donde jugamos con los espectadores”.

  • Koldo Serra

    Serra estrena "una película con atraco", rodada en Bilbao

Euskaraz irakurri: Koldo Serra: 'Ezer ez da dirudiena ‘70 binladens’ filmean'

Después de estrenar Bosque de sombras (2006) y Gernika (2016), el director vizcaíno Koldo Serra comienza a ser un nombre habitual en la cartelera, y el 8 de marzo estrenó el thriller ‘70 binladens’, rodeado por un elenco de actores entre los que se encuentran Emma Suárez, Nathalie Poza, Hugo Silva, Barbara Goenaga.

Rodada en Bilbao con la participación de EiTB, la película cuenta la historia de Raquel (Emma Suárez), una mujer agobiada que necesita conseguir 35 000 euros (70 binladens o billetes de 500 euros, esos que todo el mundo conoce pero nadie ha visto) y se encuentra con un atraco en la oficina bancaria en la que está a punto de cerrar un préstamo.

Hablamos con Serra sobre la película, en la que –nos adelanta–, el espectador disfruta tratando de ir por delante del guion sin conseguirlo.

¿Qué respuesta habéis obtenido tras el estreno en cines?

La verdad es que las reacciones han sido estupendas. Nos están llegando muchísimos mensajes vía redes sociales de espectadores a los que les está gustando mucho la película. Eso sí, el primer fin de semana ha sido complicado ya que competíamos contra Capitana Marvel y Mula, de Eastwood.

Pero durante la semana hemos ido subiendo puestos en la taquilla. Parece que somos una película de espectadores de entre semana.

¿Qué tipo de película es ‘70 binladens’?

Yo siempre la defino como un thriller con atraco, donde jugamos con los espectadores y nada es lo que parece. Además, uno de sus puntos fuertes es que, pese a ser una “película de atracos”, la protagonista no es uno de ellos, sino que es una rehén.

Es una rehén muy especial, como iremos descubriendo a medida que avanza la trama, y que, al igual que los ladrones, necesita salir de allí con su dinero, en este caso los 70 binladens del título.

¿Qué cambios le habéis dado al guion original en el proceso de creación y rodaje?

La verdad es que no ha cambiado mucho. He estado “preparando” la película durante seis años, así que la tenía muy clara. Ciertamente, en esos años hemos cambiado algunas cosillas del guion, pero no ha sido nada que afectase a la trama de la misma, cuya base y estructura siempre ha sido la misma.

¿Qué es lo que más te atrajo de ese guion original de ‘70 binladens’, escrito por Javier Félix Echániz, Asier Guerricaechevarría y Juan Antonio Gil Bengoa?

La verdad es que me atrajo mucho lo bien descritos que estaban los personajes de las dos protagonistas, amén de todos los juegos que tiene el guion, con todos sus giros y lo divertido que era de leer.

Me pareció que rodarlo sería también muy divertido, y, como decía al principio, el espectador se lo pasa estupendamente tratando de ir por delante del guion sin conseguirlo.

¿Por qué no se pudo llevar a cabo el proyecto en 2011 y sí ahora?

Empezamos a moverlo poco a poco en 2011, pero realmente lo que hizo que se retrasase su producción fue que apareció Gernika en mi vida y todo se paralizó. Se levantó, se rodó y se estrenó Gernika, y el tirón de la misma hizo que se acelerara el proceso de producción de 70 binladens.

Dos años después de Gernika, 70 binladens se ha rodado y se ha estrenado en salas.

Estéticamente, has huido de la épica de las películas canónicas de atracos, y acercas la historia al espectador dotándola de cierto “costumbrismo”. ¿Qué elementos has utilizado para ello?

La idea era hacer una película que pudiera entender el espectador de aquí, que pudiera sentirla tan cerca como para creérsela. Cuando vemos pelis americanas, las entendemos porque hemos visto muchísimas y sabemos cómo funcionan los mecanismos internos, pero es complicado a veces empatizar con los personajes.

Yo quería que la película transcurriese en Bilbao, concretamente en la Plaza Haro de Santutxu, y que fuese más un atraco “de andar por casa”, un atraco menos sofisticado y menos “tecnológico” de lo que nos muestran las series y películas actuales.

Y, muestra de ese Bilbao, suenan Bonzos y Belako, y sale el Athletic…

Sí, soy muy fan de Belako y Bonzos. Bonzos son el grupo que está escuchando Jonan, el personaje de Hugo Silva. Respecto a Belako, mi relación emocional respecto a la película es más intensa, ya que me pasé toda la preproducción escuchando el penúltimo disco de Belako, Hamen, y tenía claro que el tema “Mum” tenía que salir en la película.

Me puse en contacto con ambas bandas y estuvieron encantados de formar parte de la familia binladen. Vista la película, les ha encantado. No puedo estar más feliz.

Lo del Athletic era importante para darle ese costumbrismo a uno de los momentos en donde todo se paraliza por un importante partido de Copa. Funciona muy bien con los espectadores, que se ríen mucho en ese momento.

¿Cómo has logrado implicar al espectador en una historia que se desarrolla en un 85 % en una misma localización?

Para mí es muy importante la puesta en escena y la narrativa de la cámara, especialmente en un film como este en donde casi toda la trama ocurre en un mismo espacio. Ayudó mucho que rodásemos cronológicamente, ya que de esta manera, además de poder controlar el acting de los actores y sus arcos emocionales, podía ir viendo en montaje como iba de ritmo y tensión.

Igualmente, en la película hay mucho humor que surge de las propias situaciones, no tanto de chistes o diálogos, que da al espectador momentos para romper esa tensión que impregna todo el rodaje.

Has utilizado a dos actrices que no están vinculadas en nuestro imaginario a este tipo de historias y papeles ¿Cómo describirías las interpretaciones de Nathalie Poza y Emma Suárez?

Eso era muy importante para mí. Por un lado, quería dos actrices de la talla de Suarez y Poza; por otro lado, quería que tuvieran ya una edad, ya que estamos contando una historia de dos mujeres a las que “les ha pasado la vida por encima”; y, por último, tenía claro que quería a dos actrices que nunca hubieran hecho ese género y que el espectador no las ubicara en este tipo de personajes. Justamente eso fue lo que más les atrajo a ambas.

Obviamente solo puedo decir cosas buenas de ellas: son dos bestias de la interpretación, que además son dos maravillosas personas. Creo que puedo considerarlas mis amigas, y ojalá pueda currar con ellas muchísimas veces más.

Estás trabajando para la tercera y cuarta temporada de ‘La casa de papel’. ¿Con qué diferencias se acomete a día de hoy una producción para cine y una para televisión?

La verdad es que se está haciendo una televisión muy interesante estos últimos años, con unos presupuestos y unos estándares de calidad muy por encima de lo que se hacía hace no tanto. A todos los niveles: guion, producción e interpretación.

Yo me siento muy a gusto en ambos medios… Quizás la mayor diferencia radica en los tiempos de rodaje, ya que en cine tienes mucho más tiempo para rodar una historia de noventa minutos, y en televisión, por el contrario, ruedas cincuenta o sesenta minutos en diez días.

Eso sí, en televisión también tienes más espacio para desarrollar las tramas y desarrollar los arcos de los personajes. Me siento muy cómodo en ambos medios.