La carpa del Circo del Sol espera a los artistas

El Circo del Sol regresa a Bilbao para presentar del 15 de mayo al 16 de junio su nuevo espectáculo Kooza en una gran carpa que ha sido desplegada ya en la explanada de Zorrozaurre. Así, el jueves llegará la primera función en la capital vizcaína.

Se necesitan unos nueve días para montar el circo y unos tres días para desmontarlo. La climatología bilbaína no ha dado tregua y ha dado algunos problemas a los técnicos contratados a tal efecto.

El Grand Chapiteau tiene capacidad para unas 2.600 personas. Está formado por 18 piezas de lona ignífuga recubierta de vinilo. Mide 20 m de altura y tiene un diámetro de 51 metros.

Escrito y dirigido por David Shiner, Kooza vuelve a los orígenes de la compañía retomando dos tradiciones puramente circenses: las acrobacias y los payasos. El espectáculo presenta un enfoque totalmente nuevo del funambulismo a gran altura, así como una impresionante rueda de la muerte, una actuación que Cirque du Soleil jamás había representado antes bajo la carpa blanca. "El tono es divertido y gracioso, ligero y abierto", según el director del espectáculo, David Shiner.

Unas 175 personas viajan en las giras, incluidos más de 120 artistas y miembros del equipo. El resto son acompañantes oficiales (parejas e hijos). De toda la plantilla del circo, 53 son artistas. Durante su estancia en Bilbao, el circo ha contratado a más de 120 personas locales para ayudar con la venta de entradas y los servicios de acomodador, guardarropía y administración.