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Capital Europea de la Cultura

Izagirre: 'La capitalidad abre un periodo de normalización política'

Redacción

San Sebastián ha sido elegida Capital Europea de la Cultura 2016. El proyecto de la ciudad donostiarra invita a un viaje hacia la convivencia.

05:08
Juan Karlos Izagirre habla tras conocer la decision del jurado

Tras conocer la designación de Donostia como Capital Europea de la Cultura en 2016, Juan Karlos Izagirre, alcalde de Donostia ha subrayado el carácter unificador del proyecto de la capital guipuzcoana. ''''Donostia 2016 ha conseguido unir a personas de ideologías diferentes'''', ha dicho Izagirre en el discurso que ha pronunciado en el Ministerio de Cultura de Madrid, donde se ha dado a conocer el fallo.

En palabras del nuevo alcalde, con la capitalidad ''''se abre un periodo de ilusión en el que se fortalecerá la participación ciudadana, se impulsará nuestra lengua y cultura, se trabajará por un nuevo periodo de normalización política y pacificación en nuestra tierra, que culminará con una nueva Donostia abierta al mundo y receptiva a todas las culturas, en un marco de respeto democrático a todas las personas y los pueblos''''.

Además de agradecer al jurado el hecho de por apostar por un proyecto ''''novedoso, arriesgado y fresco'''', Izagirre también ha querido mencionar al resto de ciudades participantes. ''''Ser elegido es un honor. Pero lo verdaderamente importante es la experiencia vivida y el trabajo conjunto. Lo que queda tras esta experiencia es el abono para nuevas ideas'''', ha dicho.

El proyecto vencedor con el que San Sebastián ha sido designada Capital Europea de la Cultura en 2016 invita a un viaje hacia la convivencia, diseñado tras un "proceso participativo amplio y plural", que persigue el compromiso social con los derechos humanos, la educación en valores y la creatividad.

Bajo el lema "Olas de energía ciudadana", San Sebastián ha conseguido convencer al jurado con un proyecto titulado "Cultura para la Convivencia". Tal y como explica el propio proyecto, la candidatura de San Sebastián demuestra que la propuesta vencedora ya no puede ser un compendio de conciertos o actividades, sino que debe ofrecer algo más y hacer hincapié en los problemas que tiene la ciudad y en la manera en la que la capitalidad servirá para resolverlos.

En este caso, la propuesta de San Sebastián considera que ser Capital Europea de la Cultura supone una oportunidad para ''''fortalecer el compromiso social por los derechos humanos y la rebeldía cívica contra cualquier forma de exclusión y de violencia'''' y para ''''avanzar hacia un clima de concordia cívica desde la que establecer la arquitectura emocional del futuro''''.