Literatura
Premiado en 2002
Fallece el nobel de literatura húngaro Imre Kertész
Agencias | Redacción
El premio Nobel de literatura húngaro Imre Kertész murió hoy en su casa de Budapest a los 86 años de edad, según informa la agencia MTI.
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Imre Kertész
Euskaraz irakurri: Imre Kertesz hungariar idazlea, Nobel sariduna, hil da
Imre Kertész, galardonado con el premio Nobel de literatura en 2002, ha fallecido a los 86 años de edad en Budapest.
Kertész recibió en 2002 el Nobel de Literatura, lo que le convirtió en el primer escritor húngaro en obtener este galardón, por su obra en la que trata sobre el Holocausto y los campos de concentración nazis.
Nacido en 1929 en Budapest, Kertész vivió y trabajó en Hungría y también en Alemania. El comité Nobel dijo que la obra de Kertész "conserva la frágil experiencia del individuo frente a la bárbara arbitrariedad de la historia".
Autor, entre otras, de "Sin destino" (1975), "El fracaso" (1988) y "Kaddish por el hijo no nacido" (1990), el escritor también fue un renombrado traductor al húngaro de obras en lengua alemana, como las de Elias Canetti, Sigmund Freud, Hugo von Hoffmannstahl, Friedrich Nietzsche, Joseph Roth y Arthur Schnitzler.
Kertész, en euskera
Urtzi Urrutikoetxea, traductor de la obra de Kertesz “Sin destino” (Zoririk ez) al euskera, nos explica que sobre sus trabajos planea la sombra de todo lo vivido por el escritor de joven, durante su estancia en el campo de exterminio de Auswitchtz. Además, cuenta todas esas atrocidades desde el inocente punto de vista de un niño, lo que dota al trabajo de un aire "aún más espeluznante".
Por otro lado, Urrutikoetxea cree que “Sin destino” aporta también un testimonio muy importante sobre el Holocausto, ya que muestra, a través de la mirada de su protagonista, cómo la sociedad se fue adaptando a cada paso adelante en esa política de exterminio que sus responsables daban.
En lo referente al apartado lingüístico, Urrutikoetxea explica que, a pesar de estar escrita en húngaro, en la obra de Kertész abundan las palabras en otros idiomas (alemán, polaco, yidis…). Se trata de un rasgo habitual en las literaturas centroeuropeas, pero ese multilingüismo no ha llegado a nuestra tradición literaria, en palabras de Urrutikoetxea.
Urrutikoetxea tradujo “Sin destino” desde la versión en alemán y, tras cotejarla con otras versiones en italiano o francés, su trabajo fue revisado capítulo a capítulo por un experto húngaro con conocimientos en euskera.