Música
Derechos de autor
Paul McCartney demanda a Sony por los derechos de autor de The Beatles
Agencias | Redacción
El músico británico quiere recuperar a partir de 2018 la propiedad de sus canciones escritas junto a John Lennon para The Beatles.
Euskaraz irakurri: Paul McCartneyk Sonyren aurka jo du Beatlesen egile eskubideengatik
Paul McCartney ha demandado a la gestora Sony/ATV con el objetivo de recuperar los derechos de autor de los éxitos que compuso con The Beatles entre 1962 y 1971.
La argumentación de McCartney se basa en la enrevesada y varias veces modificada legislación estadounidense sobre el "copyright" (derechos de autor) que, según la interpretación del famoso roquero, le permitiría recuperar a partir de 2018 la propiedad de sus canciones escritas a cuatro manos con John Lennon para The Beatles.
Entre esos temas que forman parte del pleito se encuentran éxitos de los de Liverpool como "Love Me Do", "Can't Buy Me Love", "Ticket to Ride", "Yesterday", "Hey Jude" o "Let It Be".
De acuerdo con el texto de la demanda presentada hoy en un juzgado federal de Nueva York, una revisión de 1976 de la legislación estadounidense sobre el "copyright" estableció que aquellos artistas que hubieran vendido sus derechos de autor a terceros antes de 1978 podrían retomar los mismos 56 años después de la creación de esas obras.
Dado que las primeras canciones de The Beatles datan de 1962, McCartney considera que a partir de 2018 podría hacer efectiva esa cláusula legal.
Sony/ATV respondió hoy a la demanda de McCartney asegurando que tiene "el más alto respeto" por el artista, aunque la gestora de derechos dijo sentirse "decepcionada" por una decisión que consideran "innecesaria y prematura", informó el medio especializado The Hollywood Reporter.
En principio, Lennon y McCartney asignaron los derechos de sus composiciones a varias empresas, hasta que ATV Music se hizo con el catálogo que en los años 80 compraría Michael Jackson.
El "rey del pop" posteriormente se unió a Sony para dar forma a Sony/ATV, una compañía que, tras la muerte de Jackson, se hizo con el 50 % de sus participaciones en 2016 a cambio de unos 704 millones de euros.