Cerrar

Música

Entrevista

Joseba Irazoki: ‘Mi método consiste en acumular ideas desde la improvisación’

Natxo Velez | eitb.eus

El músico de Bera ha presentado el segundo disco del proyecto Joseba Irazoki eta Lagunak, “Zu al zara?” (Bidehuts, 2018), circunstancia que hemos aprovechado para charlar con él.

  • Joseba Irazoki eta Lagunak

Euskaraz irakurri: Joseba Irazoki: ‘Inprobisaziotik sortutako ideiak biltzea da nire metodoa’

El pluriempleado e inquieto guitarrista Joseba Irazoki (Bera, 1974) está de vuelta con el segundo disco de su proyecto Joseba Irazoki eta Lagunak, para el que se ha rodeado de Felix Buff (Willis Drummond, Rafael Berrio…), Jaime Nieto (WAS, Atom Rhumba, Rafa Rueda…) e Ibai Gogorza (Onddo, Borrokan).

Zu al zara? presenta pasajes calmados (“Gose naizelarik”, “Dantzarik zailena”), enérgicas sacudidas (el brillante inicio con “Lucio eta Durruti”) y canciones que combinan ambas vertientes (“Zigorra”, “Salbatzaileak”), todo ello tocado con evidente pericia técnica, elegancia, gusto, mimo y personalidad.

En este disco, Irazoki ha vuelto a invitar a otros amigos a la cuadrilla, que salpican con otros ecos las bases rockeras. Se trata de Aida Torres (Jupiter Jon), que canta en tres temas; Ager Isunza y su pedal steel en “Zigorra”; y los teclados de Abraham Boba, Ruben Caballero e Israel Marco.

Irazoki mezcla rock, psicodelia, pop, algún eco funk (“Dantzarik zailena”, “Enpate batekin aski”) y experimentación (“AAAA”, “Zu al zara II?”) en este segundo disco del proyecto “Eta Lagunak”, para crear un universo envolvente y, una vez atrapado el oyente, emocionante. Hemos querido adentrarnos más con él de la mano del propio guitarrista y cantante.

¿Cómo compatibilizas tu trabajo de composición con el de preparar el repertorio de otros músicos?

Diría que soy bastante disciplinado para el trabajo. Cada día, trabajo unas tres horas por la mañana. En ese espacio, tengo tiempo para hacer diferentes cosas, pero es cierto que la mayoría del tiempo lo paso trabajando en proyectos de otros.

¿Y cómo se diferencian, en caso de que lo hagan, el papel de instrumentista y el de creador?

Cuando actúo como guitarrista, me siento creador a la hora de grabar un disco. El proceso de arreglos es muy bonito, y me siento cómodo en esa tesitura. Aprender los repertorios está más ligado con la rutina, y, a fin de cuentas, es una buena manera de tener los dedos en forma.

Mis canciones las compongo en los huecos entre esos trabajos. Improviso, para tomarme un respiro, y así es como me vienen las ideas. Puede que una canción me venga entera en un día, pero normalmente grabo fragmentos, que, con el tiempo, voy trabajando hasta convertir en canción. Cuando veo que esas piezas van tomando una forma conjunta, empiezo a pensar en un disco. En ese momento, sí: me sumerjo durante varios meses en la composición.

Joseba Irazoki eta Lagunak

¿Cuándo pensaste que tenías suficiente material para otro disco con “Eta Lagunak”? ¿Se trata de material acumulado o prefieres marcarte un tiempo limitado para la composición?

Como te digo, mi método consiste en ir acumulando ideas desde la improvisación. En estos cuatro años desde el anterior disco, he ido componiendo cosas poco a poco, y el sonido del grupo se ha ido afianzando. Quería plasmar en el disco el sonido que habíamos conseguido en nuestros últimos conciertos, y eso ha tenido mucho que ver con la elección de las canciones que iba creando. Cuando he visto unos rasgos comunes, he pensado que podíamos hacer el disco.

¿Qué es lo que te indica que un boceto puede llegar a ser más apropiado para el proyecto “Eta Lagunak” o, por ejemplo, para uno de tus discos experimentales?

Las frases de guitarra que compongo son las que me dan las primeras pistas. Si a continuación me viene a la cabeza un ritmo de batería, veo de una manera clara que puede ser una canción para trabajar con el grupo.

Los trabajos más experimentales no los veo como composiciones. Grabo ideas, pero se trata más de ambientes o, como la propia palabra indica, artefactos que creo cuando estoy experimentando.

Habéis grabado el disco en los estudios Atala, el estudio End Note de Johannes Buff y tu propia casa. ¿Qué has buscado en cada uno de estos sitios?

Todas las bases las hemos grabado en los estudios Atala, sobre todo porque queríamos conseguir un bueno sonido de batería allí. Mirando al presupuesto, he preferido grabar las guitarras en casa, donde, además, tengo todo el material (guitarras, amplis…) a mano.

Las voces y algunos teclados los hemos grabado en el estudio de Johannes. Es una casa particular, y tampoco necesitábamos ninguna sonoridad especial para grabar allí.

¿Cómo trabajas con el productor Johannes Buff? ¿Qué suma a tus ideas?

Es bastante fácil. Tenemos unos gustos musicales muy similares, y personalmente también tenemos conexión. Busco en él esa mirada externa y fresca, y en ambos discos ha llegado al final del proceso.

Esta vez, vino al estudio sin haber oído los temas antes, y nos ayudó a dar esos últimos toques a las bases. Luego, los arreglos los hemos trabajado juntos. Además de su trabajo como productor, me gusta mucho su labor como técnico, y creo que hace unas muy buenas mezclas.

Todos los músicos envueltos en el proyecto estáis muy atareados, no creo que hayáis podido machacar las canciones en el local una y otra vez como se hacía antes… ¿Trabajáis con las tecnologías? ¿Cómo? ¿Tiene eso alguna influencia en el resultado final?

Diría que esta vez ha sido la única que hemos hecho ensayos para un disco mío en solitario. Quedamos cuatro días entre junio y julio del año pasado. Todos estamos bastante atareados, y no puedo “obligar” a los músicos a hacer mil ensayos, una vez más por culpa del presupuesto.

De todas maneras, es cierto que hoy en día los ensayos quedan grabados y, una vez escuchados en casa, se hace algún trabajillo a través del mail. A veces pienso que me gustaría hacer un disco supertrabajado, pero no sé si llegará ese día, ni si esta idea se corresponde con mi personalidad.

Has añadido algunas colaboraciones a la base del cuarteto. ¿Qué buscabas? ¿Qué crees que han aportado?

En los últimos conciertos de la anterior gira, quedó claro cuál era el núcleo del grupo Lagunak. Creo que concretamos muchos nuestro sonido. En este disco, quería meter algunos arreglos de sintetizador, y por eso busqué la ayuda de algunos otros amigos. A medida que empezábamos a hacer cada canción, era esta la que nos indicaba qué necesitaba, y por ahí hemos tirado. 

En el caso de Aida, Johannes oía voces femeninas en algunas canciones, y, como soy fan de Aida, tuve claro enseguida que debía ser ella.

Xabier Gantzarain dice en la letra de ‘Zigorra’ que la normalidad es un castigo, y salta a la vista que como artista has esquivado siempre la ortodoxia y la desidia. En la música, ¿lo habitual es aburrido? ¿La normalidad es un castigo?

En general, diría que todos los músicos hacemos en cada momento lo que nos pide el cuerpo. Puede que algunos quieran hacer enseguida algo con éxito comercial y utilicen fórmulas para ello, pero, por norma general, creo que todos nos movemos en busca de algo que nos asombre.

Arriesgar es muy relativo. Puede que un músico experimental arriesgue al principio, pero, si se pasa toda la vida haciendo lo mismo, no sé si eso es arriesgar… En general, creo que las fórmulas se repiten demasiado, y aquellos que no hacen eso reciben muy poca atención por parte del público y los medios. A mí me gusta la música que hacen los que están fuera de los focos.

Personalmente, hago discos de muchos estilos, me he movido por territorios ajenos a las normas. Pero tengo que decir que hacer un buen disco ortodoxo es muy difícil.

La libertad, junto a la autenticidad, aparecen mucho en las letras. ¿Te consideras totalmente libre a la hora de componer? ¿A qué fantasmas se enfrenta el creador para poder ser fiel a sí mismo?

Diría que en ese primer momento de la creación sí que soy completamente libre. Aunque es cierto que cuando piensas en grabar un disco hay algún momento en el que piensas en la comercialización. A veces me ha ocurrido, sobre todo cuando se trata de un disco dirigido a un público más amplio.

Creo que también es normal. Cuando estás componiendo, eres consciente de que algunas músicas son más fáciles de escuchar que otras. A la hora de hacer este disco, también me ha ocurrido que el contexto ha condicionado un poco la sonoridad: creo que el circuito en Euskal Herria es bastante rockero, y eso influye, a mi parecer, a la hora de hacer música.

¿Qué planes tienes ahora, tanto con este disco como con el resto de proyectos en los que participas?

Pues el año pasado ha estado lleno de grabaciones, he grabado varios discos. Así que este año el objetivo es presentar todos esos.