Elecciones EE.UU. -
Discurso estado de la Unión
Obama entra en campaña con un giro a la izquierda
El presidente de EE. UU. ha abogado por una economía más justa y ha defendido una subida de impuestos a los ricos.
Redacción
El presidente de EE. UU., Barack Obama, ha hecho de la justicia económica su bandera en su discurso sobre el Estado de la Unión, en el que presentó lo que a todas luces será su programa para la reelección en las presidenciales de noviembre.
Durante una hora y ante ambas cámaras del Congreso, el presidente estadounidense insistió en que los valores del país -las oportunidades y las reglas iguales para todos- se encuentran en peligro y es necesario tomar medidas urgentes para impedirlo. Es, a su juicio, "la cuestión clave de nuestra época".
"Es hora de aplicar las mismas reglas a los de arriba que a los de abajo: ni planes de rescate, ni dádivas, ni escapatorias... Que cada uno asuma sus responsabilidades", destacó, en una alocución de contenido abrumadoramente económico y en el que la política exterior sólo ocupó un papel secundario.
Aplaudido no menos de sesenta veces, Obama presentó un plan "para construir una economía que dure". En él propuso promover la innovación manufacturera y la creación de empleo en territorio estadounidense, alentar el crecimiento del sector de las energías limpias y fomentar la educación.
Pero también considera que todos los estadounidenses deben comportarse bajo las mismas reglas y recibir oportunidades, y por ello propone que aquellos que ingresen más de un millón de dólares paguen al menos el 30 % de sus ingresos en impuestos.
También reclamó nuevos esfuerzos en favor de las energías limpias y planteó medidas como el desarrollo de estas tecnologías en el suficiente terreno público para dar suministro a tres millones de hogares.
Política exterior
En el terreno de la política exterior, el presidente, que comenzó su discurso con una alusión a uno de sus grandes éxitos, la muerte del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, y reiteró que la guerra en Afganistán está encaminada para concluir en tres años.
Acerca de Irán, país con el que mantiene un fuerte contencioso acerca de su programa nuclear, Obama insistió en que "no hay opciones fuera de la mesa" pero consideró que una solución pacífica "todavía es posible".
La región latinoamericana brilló por su ausencia en el discurso de Obama, quien también rompió una lanza en favor de una medida que legalice a los inmigrantes indocumentados jóvenes que se inscriban en la Universidad o en las Fuerzas Armadas,
Abrazo a Giffords
El momento más emotivo de la noche, sin embargo, se produjo momentos antes del discurso: en medio de los aplausos de demócratas y republicanos, Obama se fundió en un abrazo con la congresista Gabby Giffords, herida gravemente de un disparo el año pasado.
Tras su discurso, el presidente tiene previsto comenzar el miércoles una gira por cinco estados del país, claves en el mapa electoral -Iowa, Arizona, Nevada, Colorado y Michigan-, para promover las propuestas presentadas.