A Fondo -
Entrevista de eitb.com
"Cien caballos corriendo en el desierto al amanecer, es impresionante"
Con 19 años, Uma salió del caserío familiar en Ereño rumbo a Dubai para competir en las carreras de caballos más exigentes del mundo: más de cien jinetes montando durante horas a través del desierto.
Bea Sever
¿Cómo surgió la posibilidad de trasladarte a Dubai?
Yo corría carreras aquí y conocí a uno de los entrenadores y managers que trabaja en Dubai y me invitaron a asistir a una de sus carreras. Corrí un par de veces con ellos y me siguieron invitando. Iba y venía para seguir mis estudios en Leioa y al final, como era casi una más del equipo, me ofrecieron quedarme allí y estudiar en la Universidad Americana de Dubai.
¿Qué es lo que más te impresionó al llegar?
Lo que más me impactó fueron los caballos, ¡son todos tan buenos! y después, me fascinó el desierto y esa arquitectura tan impresionante. El contraste entre un lugar tan puro y de formas tan orgánicas como es el desierto con esos edificios que rascan el cielo, es muy chocante.
¿Cómo son las carreras de caballos en Dubai?
El sistema es el mismo que aquí, porque es un sistema internacional, por etapas, con controles rutinarios, etc. Son carreras de resistencia, de 120 ó 160 kilómetros, el maratón de los caballos. Pero la velocidad y la calidad de los animales es muy superior allí. Una carrera que aquí dura 14 horas, allí dura 8 y los mejores caballos del mundo están allí porque los compran en Europa, en América, en Australia...
Además, aquí es un deporte muy familiar, entre amigos. Allí se profesionaliza, es la Formula Uno de este deporte. En el equipo cada uno tiene su trabajo; hay herradores, veterinarios, jinetes... está muy profesionalizado y gracias a eso todos los récords del mundo se han logrado en la pista de Dubai.
¿Cómo es un día normal para ti?
Voy a la universidad por la mañana y a la tarde, cuando salgo, voy al establo y entreno un par de caballos, los hago nadar y me voy a dormir. Y los fines de semana siempre tengo una carrera. Aquí yo preparo un caballo y corro dos o tres carreras en un año, pero allí corremos todas las semanas. Corro más caballos de los que yo podría entrenar.
¿Cómo se trabaja en tu equipo?
Mi equipo se llama Fazzá y está entre los mejores del mundo. Somos muchos jinetes, la mayoría de la India, algunos jinetes árabes, una chica francesa y yo. Yo al día utilizo cinco lenguas: el euskera si hablo con ama, el castellano, el francés, el inglés y algo de árabe. Tenemos más de cien caballos. Los jinetes que no estudian entrenan cuatro caballos al día, pero yo entreno dos. Ponemos a los caballos a nadar, tienen una piscina donde hacen cuatro o cinco largos y así pueden trabajar metabólicamente sin forzar demasiado las extremidades y después salimos con ellos.
¿Y cómo es un día de carrera?
Un día de carrera empieza al amanecer, más de cien caballos corriendo en el desierto...es impresionante. Amanecer en el desierto, el ruido de los cascos, los caballos arrancando la arena... Al mismo tiempo, más de cien todo terrenos siguen a los caballos a través de las dunas como equipo de apoyo. En Europa se hacen puntos de asistencia, pero allí se sigue al caballo y se le atiende constantemente, lo que contribuye a que rindan más.
¿Cuánto tiempo más estarás en Dubai?
Podría vivir de ello muchos años, pero no me lo planteo a largo plazo. Sólo tengo claro que acabaré mis estudios y eso marcará adonde voy en los próximos años. Es una experiencia extraordinaria y las carreras son parte de ella. Los caballos, que han sido siempre mi pasión, me dan la oportunidad de vivir en un lugar donde Oriente y Occidente se unen, donde la multiculturalidad es habitual. Más allá de la competición, yo me quedo con eso. Es un desierto, pero se está formando una ciudad increíble, con gente de todo el mundo, con inquietudes distintas. Lo miras en el mapa y dices: ¡estamos en medio de un lío! Pero por alguna razón estamos aquí, peleándolo, cada uno a su manera y algunos a caballo.