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Reportaje de eitb.com
Testimonios de la cola del INEM
Después de los últimos datos que ha dado a conocer el Ministerio de Trabajo, el panorama no es nada alentador. Los afectados pierden la esperanza conforme pasan los meses.
Amaia Akordagoitia
En tan sólo dos horas más de 20 personas atraviesan la puerta de la oficina del INEM en el centro de Bilbao. Algunos salen más esperanzados, normalmente los que llevan pocos días sin trabajo, otros están enfadados e indignados porque ven que su situación no mejora.
Laura, de 28 años, trabajaba en una empresa de investigación en un centro tecnológico. "Llevaba dos años en la empresa, pero se me acabó el contrato de prácticas y no quisieron hacerme uno nuevo. Sólo llevo dos días sin trabajar, así que de momento no estoy desmoralizada. Además, creo que no tardaré mucho en encontrar un nuevo empleo", explica.
Mónica Agirre es administrativa y tiene 42 años. "Ya me ha pasado esto antes. Trabajaba en una tienda de música, pero con todo esto de la crisis y la piratería, el negocio se fue al garete y me fui a la calle. Ya llevo tres meses en paro y supongo que conseguiré un nuevo trabajo, pero gracias a amigos y conocidos", cuenta.
Gorka tiene 35 años y el pasado 20 de agosto perdió su trabajo como tornero: "Me quedé en la calle básicamente por falta de trabajo. En estos ocho meses he intentado formarme haciendo cursos, me he sacado el carné de camión... Ahora se exige mucho y la cualificación es importantísima, porque escogen al que más sabe".
Mariví es una mujer de 31 años "muy ocupada", aunque el pasado 26 de agosto perdiera su empleo. "Era administrativa en una asociación que sobrevivía gracias a las subvenciones que recibía. Se acabaron las ayudas, así que también mi trabajo. Sabía que iba a ser un trabajo para tan sólo unos meses, pero han sido menos de lo que en un principio me habían dicho. De todas formas, estoy estudiando y trabajando al mismo tiempo así que no lo veo muy mal. He terminado ahora mismo un curso sobre la renta y eso también me ayudará a encontrar algo", cree la joven.
Arantxa es la persona con más edad y que más tiempo lleva en el paro que sale de la oficina. "Tengo 48 años y llevó ya dos años desempleada. Me dedicaba a la hostelería, pero había poco trabajo. En el día a día tienes que renunciar a muchas cosas y es fastidioso. De cara al futuro, lo veo negro", dice desanimada.
Ainhoa tiene 39 años y cuando se quedó en el paro consideró que era una buena oportunidad para estudiar: "En septiembre, cuando dejé de trabajar, pensé que estaría bien estudiar algo. Yo soy licenciada en empresariales y ahora me he decantado por magisterio y como me corresponden dos años de paro, tengo tiempo para sacarme la carrera".
Maite es abogada y tiene 27 años. "Hubo una reducción de plantilla en la empresa. La situación es desesperante, mala... y más viendo los últimos datos sobre el desempleo. Voy al euskaltegi para aprender euskera y así poder presentarme a alguna oposición. En clase somos varios los que estamos en la misma situación", relata.
En los últimos dos años, más de 762.000 personas con estudios universitarios han entrado a formar parte de las listas del paro, según datos de la última encuesta de población activa realizada Instituto Nacional de Estadística. Entre ellos, 347.500 son hombres y 415.300 mujeres.
Sin embargo, el desempleo afecta a toda la población y la edad también es un inconveniente a tener en cuenta.