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Reportaje de eitb.com
Trastorno bipolar, buscando el equilibrio
Esta enfermedad afecta a un 2% de la población mundial. En España lo padece casi un 5% y la mitad están sin diagnosticar, porque muchas veces este trastorno se confunde con la depresión.
Amaia Akordagoitia
El trastorno bipolar es un desorden del estado de ánimo. Existen varios tipos de trastorno bipolar, que se diferencian por las manifestaciones depresivas o maníacas que presenten. "Es una enfermedad que suele aparecer en la adolescencia o la primera juventud, que se caracteriza por episodios de depresión, otros de normalidad, y otros de euforia, insomnio e hiperactividad (manía), en los que con frecuencia hay síntomas psicóticos como delirios y alucinaciones", explica la Doctora Ana González especialista de esta patología en el Hospital Santiago de Vitoria-Gasteiz. La doctora participará esta misma tarde en una conferencia sobre nuevas aportaciones en la investigación de esta enfermedad. La cita ha sido organizada por la Avaspabi, la Asociación Vasca de Pacientes Bipolares (Avaspabi) y tendrá lugar a las 19:30 en Sala Luis de Ajuria de Vitoria-Gasteiz.
"Existe un debate en la comunidad científica acerca de las causas que originan este tipo de problemas; pero generalmente se recogen tres factores que facilitan la aparición del trastorno bipolar: la predisposición genética, otros factores estresantes y la ingesta de sustancias tóxicas", aclara Doctor Luis de la Herrán Gascón, Psicólogo y director del Centro Delta Psicología de Bilbao.
Un diagnóstico precoz es importante, porque aunque es una enfermedad crónica, existe tratamiento farmacológico para estabilizar el humor y posibilitar una vida normal.
Asimismo, añadir tratamientos psicológicos mejora la evolución y el pronóstico de la enfermedad. "Cuando la enfermedad ya lleva tiempo de evolución es fácil el diagnóstico, pero en las primeras fases se debe tener unos profundos conocimientos para detectarla", explica la doctora González.
El trastorno bipolar afecta a un 2% de la población mundial. En España lo padecen casi un 5% de la población y la mitad están sin diagnosticar, porque muchas veces la enfermedad se confunde con la depresión. "Parece que la enfermedad afecta por igual a hombres y mujeres, aunque existe una mayor incidencia de los episodios depresivos en mujeres y de los maníacos en hombres", ha explicado el psicólogo.
Socialmente difícil
"En ocasiones una euforia desmedida o una falta de control absoluta de los impulsos puede llevar a la persona a realizar actos sociales inapropiados o incluso gastar cantidades ingentes de dinero en proyectos banales. En otros momentos, episodios depresivos severos pueden llevar a la persona a poner fin a su vida", ha comentado el psicólogo.
De hecho, según el último estudio sobre mortalidad realizado por el Instituto Nacional de Estadística, las muertes producidas por trastornos mentales y del comportamiento han aumentado un 4,6% y han alcanzado los 12.879. Dentro de este grupo resulta llamativo el caso de las demencias, responsables de 11.973 fallecimientos (el 68,2% eran mujeres). De este modo, el suicidio se situó en 2008 como la primera causa externa de defunción, con 3.421 personas fallecidas, cifra similar a la de 2007.
Avances
"En este momento tenemos cuatro programas terapéutcos distintos en el Hospital de Santiago. Así, además del tratamiento farmacológico intensivo e individualizado, damos psicoeducación a los primeros episodios, psicoeducación a personas que llevan más tiempo enfermos, rehabilitación cognitiva para aquellos que tienen dificultades de memoria, atención, o problemas cognitivos en general y terapia de familia para los familiares de los pacientes que llevan poco tiempo enfermos. Todos los programas, salvo el farmacológico, se hacen de momento en el seno de la investigación. Además hacemos una atención integral con control de la salud física del paciente", expone la doctora.
Hoy en día, según explica la especialista, "se están investigando tratamientos nuevos para la depresión bipolar, de hecho ya tenemos un fármaco para tratarla, y dos para prevenir fases depresivas". Y es que durante años solo había fármacos muy eficaces para la manía, pero menos para la depresión. Ahora, "hay varios antipsicóticos nuevos que van a aplicarse en los episodios maníacos. Y además se está haciendo un esfuerzo enorme por conocer que tipo de pacientes responden mejor a uno u otro tratamiento", añade. La doctora considera que "es fundamental poder tener diferentes opciones, porque no todos los pacientes responden a los mismos productos".
En el día a día
Kontxi Del Arco tiene trastorno bipolar, los médicos le diagnosticaron la enfermedad hace ya veinte años. "Después de un periodo de inestabilidad, sufrí un brote psicótico y, después, tuve varias crisis maníacas y depresivas", cuenta. Inicialmente, Del Arco recuerda que tanto ella como su familia vivieron "desconcierto, desorientación y dolor". Asimismo, la paciente considera que "para asumir la enfermedad hay que buscar información y hacer el duelo".
Desde 2004, Avaspabi es, en ese sentido, una gran ayuda. El objetivo es facilitar información y asistencia a los afectados, especialmente en aquellos casos en que la enfermedad acaba de dar sus primeras señales.