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Reportaje de eitb.com

El Banco del Tiempo, el trueque como medida anticrisis

Pagar con tiempo es una buena medida anticrisis. Ese es el objetivo de un banco del tiempo, intercambiar servicios y gestionar el valor de los mismos con horas.

Redacción

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En tiempos de crisis nos planteamos cuáles son las soluciones para hacer frente a las dificultades económicas. A veces, optamos por cambiar nuestro estilo de vida y, en ese sentido, los bancos del tiempo plantean la economía del trueque de servicios que puede ser beneficioso para nuestro bolsillo. En Euskadi, este tipo de iniciativas arrancó hace algo más de una década y cada vez son más los que deciden unirse a esta manera de consumir.

De este modo, un banco del tiempo nos anima a compartir nuestro tiempo, nuestras habilidades y conocimientos con los demás. Ese es su principal objetivo, ser una entidad donde las personas brindan unos servicios a los demás y piden otros a cambio cuando los necesitan. Por ello, en tiempos de crisis, este servicio de intercambio puede significar ahorros importantes para una familia.

"El banco del tiempo es una agrupación de personas que se reúnen para intercambiar servicios o actividades, donde la moneda es el tiempo, son las horas", explica Pilar, responsable del Banco del Tiempo de Vitoria. Y es que un banco de estas características el tiempo es la única moneda de cambio. Todos los servicios tienen el mismo valor, el tiempo que se dedique en realizarlo, y la unidad de intercambio es la hora. "Principalmente lo que buscamos es que a la gente le guste hacer lo que está ofreciendo", añade.

El servicio está dirigido a todos por igual. Se trata de fomentar los servicios de cooperación entre mujeres y hombres, entre personas de diferente de edad y condición con el fin de intercambiar tiempo y habilidades. "El objetivo es que la gente se acostumbre a esto del trueque. Asimismo, otra de nuestras metas es educar a los más pequeños en que se puede hacer un intercambio", dice.

Asimismo, parece que el banco del tiempo "es una posibilidad para que gente sin recursos económicos pueda también beneficiarse". "Estamos en unos momentos en los que a pesar de la crisis hay un consumo exagerado y hay gente que lo pasa verdaderamente mal por el mero hecho de consumir", considera la coordindora. Por ello, cree que este tipo de iniciativas también aportan un "beneficio social, tanto para mayores como para jóvenes". De hecho, explica que "hay ganas de transmitir unos valores de compañerismo, solidaridad, colaboración...".

Más mujeres

"Hoy en día, el Banco del Tiempo de Gasteiz lo componemos alrededor de 290 personas y el 75% de ellas son mujeres. La verdad es que la mujer siempre ha estado más predispuesta a reunirse, a relacionarse, a participar... Por otro lado, aunque en un principio se apuntó más gente mayor, ahora tenemos a gente de todas las edades", apunta Pilar.

Los servicios no tienen por qué ser recíprocos. Es decir, que alguien haga un servicio a otro usuario no significa que ese deba devolvérselo, sino que cualquier socio puede solicitar la actividad que otro oferte.

Con el paso del tiempo, la oferta y la demanda de servicios va en aumento. Sin embargo, en el Banco del Tiempo de Gasteiz existe un relevo generacional. "En nuestro banco del tiempo participan gente desde los 17 años hasta los 70 y tantos. Un hecho que también contribuye a conocer la realidad de la gente con diferentes edades. En ese sentido, por ejemplo, los jóvenes ayudan a las que están un poco perdidas en el tema de las nuevas tecnologías", explica Pilar.

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