Reportajes -
Según un nuevo libro
Cómo vivir siendo periodista freelance
El profesor Xabier Iglesias quiere "reivindicar que el periodismo no se muere, que vive en los periodistas" en su libro Seguimos informando, que se puede conseguir en la plataforma Libros.com.
A.A.
Trabajar a kilómetros de casa, en conflictos armados, sobre realidades alarmantes y acontecimientos polémicos solo son algunos de los retos a los que se puede enfrentar un periodista. Si, como en el caso de los protagonistas del libro Seguimos informando, trabajas por cuenta propia, el reto profesional tiene otro tinte. El profesor y comunicador Xabier Iglesias ha querido hacer un retrato de la profesión periodística y "reivindicar que el periodismo no se muere, que vive en los periodistas, profesionales comprometidos con la información".
El libro comienza con un prólogo de Unai Aranzadi que, según Iglesias, "tiene muy claro los cánones deontológicos de la profesión" y recoge una serie de entrevistas realizadas a los periodistas Zigor Aldama, Martin Aldalur, Mikel Ayestaran, Ander Izagirre, Daniel Burgui, Antonio Pampliega, Alberto Arce y Xavier Aldekoa. Además, Iglesias ha recogido algunos reportajes de los protagonistas. "Entiendo que es una manera de enseñar su labor. Hacen un trabajo comprometido. El periodismo siempre debería ser así, pero desgraciadamente no lo es", ha considerado el autor.
"El periodista deber representar la realidad. Todos los discursos son contradictorios y a mí me interesa apuntar aquellas contradicciones del discurso hegemónico. El sentido más noble del periodismo es favorecer el pensamiento crítico", ha explicado Martin Aldalur. En esencia, en palabras de Xabier Iglesias, el perfil del periodista sigue siendo el mismo que el de hace unos años, el de recoger historias para contarlas y, "en la medida de lo posible, deben servir para dar voz a aquellos que no la tienen".
Sin embargo, hoy en día, además de existir el periodismo ciudadano, el profesional cuenta con más recursos que contribuyen a la difusión de la información. Antes existía un "efecto retardo", desde que el periodista recogía la información hasta que la publicaba. "Ahora, la información se mueve de una manera muy rápida y aunque en esencia el periodismo sigue siendo lo mismo, el periodista ahora tiene que saber manejar las nuevas herramientas", ha explicado Iglesias.
"Lo que nos diferencia a los freelance de los profesionales de redacción es que ellos aún leen los periódicos en papel y yo apenas me acuerdo del olor de la tinta impresa", ha comentado Mikel Ayestaran. "Si uno quiere trabajar y vivir como freelance debe tener una disposición absoluta. Este tipo de periodismo es precario", ha añadido Aldalur.
"El periodismo como profesión está muy vivo, vive en los buenos periodistas. Lo arrebataron en su día los grandes medios para hacer negocio y ahora que se les ha acabado el modelo de negocio es el momento en el que creo que el periodista debe recuperar el terreno, hacerse el dueño. El periodismo como profesión no tiene nada que inventar, es natural. Lo que si que tiene que hacer es ser fiel a los principios por los cuales se tiene que regir, como la idea del cuarto poder", cree Iglesias.
Las redes sociales juegan un papel importante, por tanto, en este tiempo para el periodismo. "Son algo negativo para los grandes medios, porque tal y como me comentaba el periodista de El Mundo, Alberto Rojas, las redes sociales e Internet han sido como una bomba nuclear para los medios que ni siquiera se han dado cuenta de que ya están devastándolo todo. En cambio, para un periodista a nivel individual supone una herramienta muy buena", ha explicado Iglesias. "Las redes sociales se han convertido en medio de comunicación en sí mismas. Por supuesto, tampoco podemos obviar que sólo son ágora de quienes tienen Internet", ha opinado Aldalur.
Seguimos informando recoge las conversaciones de Iglesias con los protagonistas del libro y cuenta tanto su experiencia profesional como personal, en un oficio en el que echar raíces y acostumbrarse a la distancia es un gran reto. "Yo ya las he echado, de Beasain a Azpeitistan, uno de los viajes más largos de mi vida. Lo que pasa es que de vez en cuando también toca trabajar , ¿no? Yo también uso la A8, pero para ir al aeropuerto", ha bromeado Ayestaran.
Recogiendo testimonios
"El trabajo de Martin Aldalur me parece muy bueno; entender la migración no como una motivación para buscar una vida mejor, sino como una motivación cultural. De hecho, en África la migración es un rito de madurez y el 70% de las migraciones se llevan a cabo dentro del propio continente", ha recordado Iglesias.
"Antonio Pampliega contó que aun moviéndose en Afganistán, en Irak, en zonas de conflicto, el momento más peligroso que vivió fue en una misión humanitaria en Haití, después del terremoto, en la que le llegaron a disparar", es otra de las vivencias que ha recopilado Iglesias en su libro.
"También recuerdo la historia de los inicios de Zigor Aldama, que con 18 años se enamoró y decidió coger el petate y marcharse a China, que en aquella época era una gran desconocida. Gracias a eso ha estado posicionado para ver como crecía China y como se volvía noticia", ha explicado.
Plataforma de crowdfunding
El objetivo de Seguimos informando es, según su autor, transmitir una ilusión, recuperar un respeto a la profesión: "Quiero hacer al lector partícipe. Dos terceras partes del libro son reportajes que los protagonistas de este libro me han cedido y las entrevistas son compartidas, por lo tanto no me parecía justo rentabilizar el proyecto más allá de su propia viabilidad".
Por ello, para su publicación, Seguimos informando se apoya en la plataforma de financiación colectiva Libros.com, una plataforma de crowdfunding. El libro debe conseguir 150 donaciones en 45 días.
"Buscamos apoyos, no vender algo material. Queremos 150 personas que quieran ser editores de este proyecto. Quiero hacer participes a los lectores", ha declarado Iglesias.