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Polémica
El escote de una modelo protagoniza el debate electoral en México
La modelo Julia Orayen, que fue portada de Playboy México en 2008, lucía un vestido blanco muy ajustado, con una abertura en la espalda y largo hasta los pies, y con un escote en el frente.
Redacción
Hasta la noche del domingo Julia Orayen, quien fue portada de Playboy México en su edición de septiembre de 2008, era una desconocida para la mayoría de la población. Tras 24 segundos de aparición en el primer debate electoral en televisión, en los que apareció repartiendo un sobre a cada uno de los candidatos con su turno de intervención, la joven acaparó las páginas de los diarios y pasó todo el lunes dando entrevistas a los medios de comunicación.
Y todo ello por un escote criticado por muchos por prominente y poco adecuado para la situación, aunque alabado por otros. La modelo lucía un vestido blanco muy ajustado, con una abertura en la espalda y largo hasta los pies, y con un escote en el frente.
Esta prenda llevó al propio Instituto Federal Electoral (IFE), encargado de organizar el primer debate entre los cuatro candidatos presidenciales de cara a los comicios del 1 de julio, a emitir un comunicado para pedir perdón por el "desacierto de producción asociado a la vestimenta" de la asistente.
Según esta modelo de origen argentino, pero "de corazón mexicano", fue ella misma la que eligió el vestido y en ningún momento recibió ningún tipo de crítica ni de advertencia antes de salir a escena. Orayen aseguró en una entrevista que en ningún momento pensó que el vestido fuera inapropiado y que tenía demasiadas preocupaciones esa noche para pensarlo, ya que sufrió una intoxicación alimenticia y tuvo que recibir medicinas inyectadas.
El vestido y las críticas suscitadas hicieron que pronto las redes sociales se llenaran de mensajes aludiendo al escote; Orayen inundó Twitter y Facebook, en donde sus perfiles se multiplicaron. La joven sigue defendiendo la inocencia de su decisión estética y asegura que no ve inapropiado su atuendo, un vestido que le gusta mucho, pese a que "sí se abrió bastante".
"Para mí no es desde ningún punto de vista denigrante para la mujer", afirmó la modelo, quien negó que alguien la enviara al debate electoral "para desviar la atención".