Sociedad
Almacén de residuos nucleares
Zapatero promete consenso sobre la ubicación del almacén nuclear
Redacción
Entre tanto, los presidentes de Cataluña y Castilla-La Mancha rechazan que el 'cementerio nuclear' sea ubicado en Ascó y Yebra, respectivamente. Ese almacén albergará los residuos de toda España.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha recalcado hoy que la ubicación del almacén de residuos nucleares al que optan los municipios de Yebra y Ascó se decidirá "por consenso", y ha recordado que no se trata de un tema de "color político" ni de que exista "disciplina de partido".
En rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa junto al primer ministro noruego, Jens Stoltemberg, Zapatero ha señalado que hay tiempo para "hacer las cosas lo mejor posible", al ser preguntado por la polémica por la ubicación de este almacén, que han rechazado los presidentes socialistas de Cataluña y Castilla-La Mancha.
"El principio de responsabilidad nos obliga a actuar con el máximo consenso, pero sabiendo que es necesario y que se debe poner en funcionamiento en España", ha manifestado.
La Generalitat enviará un escrito de rechazo al Ministerio de Industria
Por otro lado, el presidente de Generalitat, José Montilla, transmitirá por escrito al ministro de Industria, Miguel Sebastián, el rechazo del Govern a la candidatura de Ascó a acoger el almacén nuclear, puesto que considera que Cataluña ya ha pagado suficientemente su "cuota de solidaridad" en el terreno nuclear.
Así lo ha explicado en la rueda de prensa el vicepresidente catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno catalán y después de que esta mañana el Ayuntamiento de Ascó (Tarragona) aprobase en un pleno extraordinario, por un amplio margen de siete votos a favor y dos en contra, su candidatura a acoger el almacén temporal centralizado (ATC), una instalación que albergará los residuos nucleares de toda España.
El Gobierno catalán no recurrirá la decisión de Ascó porque "respeta la autonomía municipal", pero se prepara así para presentar unas alegaciones en base a que ésta es una cuestión "supramunicpal" que requiere de un consenso territorial y social que, a juicio de Carod, "no existe" en las Tierras del Ebro.