Economía -
BCE
Trichet descarta la quiebra de Grecia
La bolsa ateniense ha cerrado en números rojos, por tercer día consecutivo. Por otro lado, el presidente del Banco Central Europeo dice que el crecimiento de la eurozona será "irregular".
Redacción
La bolsa ateniense ha cerrado hoy en números rojos, por tercer día consecutivo; no obstante, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, considera que el actual nivel de tipos en la zona euro resulta "apropiado" en el contexto de una recuperación económica "irregular" que tiene lugar a un ritmo "moderado" y ha expresado su confianza en la capacidad de Grecia de afrontar sus desafíos financieros al afirmar que la posibilidad de una suspensión de pagos del país heleno "no es una posibilidad".
En la tradicional rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que mantuvo los tipos en el 1%, el máximo responsable de política monetaria de la eurozona volvió a utilizar el término "apropiado" al referirse al precio del dinero en la zona euro, lo que apunta a que la institución emisora no se plantea modificar su actual política monetaria, en consonancia con el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal de EE. UU., para respaldar la "irregular" recuperación económica del bloque del euro.
Así, el banquero galo afirma que que las expectativas de inflación a medio y largo plazo en la eurozona permanecen "firmemente ancladas" de acuerdo con los objetivos de estabilidad de precios de la entidad.
El rescate griego, responsabilidad de los gobiernos
Trichet, subraya que la suspensión de pagos de Grecia "no es una posibilidad" a tener en cuenta de acuerdo con la información disponible y expresa su apoyo al compromiso de los gobiernos de la eurozona de prestar apoyo al país heleno si fuera necesario en colaboración con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
No obstante, el banquero galo ha hecho hincapié en que la activación de los préstamos bilaterales contemplados en dicho acuerdo del Eurogrupo, así como las condiciones de los mismos, "es responsabilidad de los gobiernos" y del propio Gobierno de Grecia en la medida que aplique las medidas contempladas en su plan de austeridad, que calificó como "muy serio y factible".