Subida del IVA

Un mismo impuesto en toda Europa, el IVA; y tipos diferentes según el país. En el Estado español hay tres: un IVA para productos de primera necesidad, como pan, leche o huevos. Es el superreducido. Éste no sube, se mantiene en el 4%.

Luego hay un IVA intermedio, del 7% hasta ahora, y que sube un punto, hasta el 8%. Grava servicios entendidos como importantes, pero no de primera necesidad: libros, cultura, o alimentos como el aceite.

Y luego está el IVA genérico, que grava el resto de productos y actividades económicas, la gran mayoría, y que sube del 16 al 18%.

La subida es obligatoria: el profesional que vende un trabajo o una mercancía tendrá que revertir a Hacienda a partir de hoy el 18% del precio que ha cobrado. Lo que no es ''obligatorio'' es que esos mismos profesionales tengan que repercutirlo al consumidor. De hecho, ahora que empiezan las rebajas, son muchos los comercios que anuncian que el precio final no variará; de momento, ellos asumirán esa subida.

A partir de aquí, ¿por qué sube el IVA? Una razón: recaudar más impuestos en época de crisis. ¿Y porqué el IVA? Porque repercute en las haciendas de forma inmediata. Con cualquier otro impuesto, desde que se modifica hasta que entra en vigor y comienza a ingresarse en las arcas públicas, pasan uno o dos años.

¿Es bueno subir el IVA, en definitiva el precio final de artículos y servicios, en una época de crisis como la actual? ¿Puede hacer que la gente deje de comprar? Aquí hay diferentes opiniones. Unos aseguran que puede ocurrir eso durante el primer o segundo mes de aplicación de la subida, aunque las rebajas mitigarán ese efecto. Otros, sin embargo, creen que no es el momento adecuado, enfriará el consumo y consecuentemente, la salida de la crisis.

En lo que todos parecen coincidir es en otra cosa, que el año que viene habrá otra subida más del IVA. En Europa, la media de ese impuesto está en el 20,1%. Queda margen, y si las cuentas siguen sin cuadrar.... pues eso.