Economía -
Análisis
Cada vez peor
Moody's está provocando, una vez más, miedo en los mercados. Así las cosas, no es de extrañar que la bolsa baje y la alarma sobre el futuro de las finanzas española y portuguesa vuelva a encenderse.
Pedro García Larragán
Otra vez las famosas agencias de calificación. Moody’s, una de las más importantes del mundo y de las que más influencia ejerce sobre los inversores, está provocando miedo en los mercados: cree que Portugal necesitará, como Grecia, un segundo rescate; y por si fuera poco, advierte de que la tercera parte de los bancos europeos sometidos a nuevos tests de solvencia suspenderá el examen. Así las cosas, no es de extrañar que la bolsa baje y la alarma sobre el futuro de las finanzas española y portuguesa vuelva a encenderse.
De hecho, gracias a ese anuncio de Moodys, Portugal ha tenido hoy algún que otro problema para vender letras del tesoro a 3 meses: ha vendido menos del máximo previsto, y ha tenido que ofrecer un interés un poco más alto: el 4’9%. Recordamos que es para letras a 3 meses. Una altísima rentabilidad que de momento permite a Portugal que los inversores le presten dinero, es cierto, pero que complica y de qué forma su salida del agujero. De hecho, Moodys cree que Portugal necesitará, como Grecia, un segundo rescate. En España también se notan nervios. Mañana, el tesoro español sacará a la venta bonos a 3 y cinco años; y la conocida como prima de riesgo, que mide las dudas de los compradores sobre si España podrá pagar o no sus deudas, se ha vuelto a disparar. De momento sin embargo no llega a los máximos que registró hace apenas diez días.
Otra advertencia de Moodys: la tercera parte de los bancos recién examinados por la autoridad europea, no aprueba los tests de solvencia: de 91 bancos examinados, 26 necesitarán ayuda. Ahora mismo la banca europea pierde millones en bolsa, sobretodo en Italia. En el índice español, los dos grandes, BBVA y Santander se dejan a estas horas cerca del 2’5%. Hay días tranquilos, pero cada vez menos.
Al enfermo no termina de bajarle la fiebre. Y en vez de atacar la enfermedad, Europa con Alemania a la cabeza se centra en darle aspirinas para controlar su temperatura. Así no hay forma.
Una frase de Joseph Stiglitz, premio nobel de Economía y catedrático en Columbia: ''Grecia no está en crisis porque tenga déficit. Tiene déficit porque está en crisis''. Esto es, simple y llanamente: su economía no crece lo suficiente, no genera los suficientes ingresos como para pagar lo que debe.
Hagamos que la economía griega crezca, que empiece a ingresar más dinero, invirtiendo en economía productiva, y haciendo que los bancos presten para ese fin. No le impongamos deudas impagables ni recortes inasumibles. Sólo así, el déficit desaparecerá. Y con él, el miedo a impagos soberanos en Europa.