Economía -
Crisis financiera
España alcanzará el 23% de paro en 2012 y solo crecerá un 0,3%
La OCDE aprecia ya una "suave recesión". Además, considera posible una gran depresión en la zona del euro.
Redacción
La OCDE considera que el riesgo de suspensión de pagos por el nivel de las deudas soberanas amenaza con una gran depresión en los países de la eurozona.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que la economía española volverá a contraerse en el cuarto trimestre de 2011 y que la tasa de paro llegará a rozar un máximo del 23% en 2012, pero, sin embargo, estima que el Gobierno logrará alcanzar su objetivo de reducir el déficit hasta el 3% en 2013.
En su informe 'Perspectivas Económicas de la OCDE', la organización explica que esta contracción de la economía refleja la ralentización del comercio mundial y el impacto de la crisis de deuda de la eurozona en la confianza y en las condiciones de financiación a nivel nacional.
La OCDE constata que la zona del euro ha entrado ya en una recesión, por el momento suave, y también ha alertado en su informe semestral que otro "serio riesgo a labaja" vendría de Estados Unidos si no se concretaran los planes de ajuste fiscal. En ese caso, la mayor economía del mundo podría caer también en recesión y la política monetaria tendría un margen prácticamente nulo para evitarlo.
De este modo, la OCDE espera crecer este año un 1,9% y un 1,6% en 2012, mientras que para 2013 prevé una expansión del 2,3%. En el caso de la zona euro, las previsiones son de un crecimiento del 1,6% en 2011 y de apenas del 0,2% el próximo año, para crecer un 1,4% en 2013.
Actuación del BCE La OCDE ha pedido una actuación sin demora del Banco Central Europeo (BCE) porque la crisis de la deuda en la zona del euro no puede esperar a que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FESF) esté en marcha y para evitar la recesión.
El Banco Central Europeo debe desempeñar un papel clave en la resolución de la crisis de la deuda soberana de la zona euro, que supone la mayor amenaza para la economía global, rebajando los tipos de interés e intervinendo de manera activa y decidida en los mercados de deuda, ya que es actualmente la única institución operativa con la que cuenta Europa para afrontar la crisis.
Aparte de los tipos de interés, la OCDE reclama una intervención mayor por parte del BCE en los mercados de deuda, así como un rápido y sustancial incremento de la capacidad del fondo de rescate (FEEF), aunque la institución reconoce la dificultad en la práctica de llevar a cabo este aumento, especialmente en el caso de que el fondo tenga que prestar asistencia a un gran número de países y de bancos.