Pulso entre las primeras cuatro economías

Italia y España han presionado duro para sacarle a la canciller Merkel concesiones con las que no contaba. Lo han hecho secuestrando la cumbre a lo largo de la noche, al vetar la aprobación del llamado plan de crecimiento europeo, con el que estaban de acuerdo pero que han utilizado para presionar a Alemania. La maniobra ha sido orquestada por Italia y apoyada por España. Todo con el permiso de Francia, que estaba avisada de antemano. Así, España consigue que no se cierre del todo la posibilidad de un rescate directo a la banca, aunque es probable que el plazo para conseguirlo sea demasiado largo. Habrá que esperar a que entren en vigor --dentro de muchos meses o quizá algunos años-- las rigurosas medidas de supervisión dentro de la llamada Unión Bancaria.

Otra victoria parcial para España es que la UE no tendrá prioridad de cobro sobre el resto de acreedores de España: y esto según los analistas es importante porque lo contrario podría haber ahuyentado a los inversores. Y sale adelante también la idea del primer ministro italiano Mario Monti de que el fondo de rescate intervenga en las subastas de deuda para que caigan los tipos de interés. La principal novedad es que se podrá hacer sin condiciones equivalentes a las de un rescate, ya que bastará con seguir las recomendaciones de ahorro de Bruselas. Una victoria rotunda del primer ministro italiano que ha sido el agitador de esta cumbre, al aprovechar que Merkel no tenía margen, por que tenía una votación esta tarde en el Parlamento alemán. Veremos cómo quedan las relaciones entre las cuatro primeras economías del euro después de este pulso.