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Entrevista de eitb.com

Judith Jáuregui: 'A los quince tuve claro que quería ser pianista'

Esta donostiarra de 25 años es una de las pianistas con más proyección del momento. Judith Jáuregui acaba de publicar su primer disco titulado Schumann, El arte de lo pequeño.

La pianista donostiarra Judith Jáuregui.
La pianista donostiarra Judith Jáuregui.
La pianista donostiarra Judith Jáuregui.

Amaia Akordagoitia

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He leído en una entrevista de cuando tenías doce años que tu profesor destacaba tus cualidades, pero decía que podrías cambiar de idea y dedicarte a otras cosas. No ha sido así... ¿Lo tenías tan claro desde tan joven?Sí, sí, lo tenía muy claro. Yo podía haber hecho lo que quisiera, pero tenía muy claro que me encantaba esto, lo tuve clarísimo a partir de los quince años y fui a por esto.

¿Esperabas llegar tan joven a este nivel cuando empezaste a dar tus primeros conciertos?Nunca me lo he planteado, porque siempre todo ha sido tan natural que ha llegado porque sí. Terminé muy joven la carrera, con diecisiete años ya tenía el grado superior hecho. Paso a paso he llegado hasta aquí, pero sin presión. Todo ha sido muy natural.

Entonces, lo de querer ser médico forense ya se te ha olvidado, ¿no?(Ja, Ja). Eso fue una etapa corta de mi vida. (Ja, Ja). Pasé por querer ser pediatra, forense... de todo.

En tu familia no has tenido ningún precedente. ¿De dónde viene tanto talento?No hay ningún músico, pero sí que es verdad que mis padres son unos apasionados de la música clásica y desde pequeñas nos han llevado a mis dos hermanas y a mí a conciertos, pero siempre como algo cultural, nunca presionando. Quizás ellos me enseñaron también el gusto por la música clásica.

También apuestas por la Red. De hecho, en tu web, tienes un blog. ¿Son así las nuevas generaciones de los intérpretes de música clásica?Creo que soy de las pocas que tiene un blog entre los músicos clásicos. Pero es que a mí me encanta escribir. Hoy en día Internet es una herramienta muy buena para acercarse al público, algo que a mí también me encanta, me gusta tener cerca al público, contarles un poco cómo van las cosas, porque creo que así les meto un poco más en mi carrera, en mi vida, y comparten algo conmigo que es tan bonito. No lo hago por la modernización, ni por la época, sino porque además de ser bueno, es algo que me gusta mucho.

¿Por qué crees que el público joven no se decanta tanto por la música clásica?Porque a la música clásica siempre la han tachado de elitista, es decir, de personas mayores, de gente con mucho dinero, al fin y al cabo, de una clase social alta, y creo que es una idea totalmente errónea. Eso ha alejado mucho a los jóvenes de la clásica. Porque. si te fijas, las bandas sonoras tienen mucho éxito y las bandas sonoras muchas veces son orquestas sinfónicas tocando lo que bien podría ser una música clásica. Lo que pasa es que todo lo que ha rodeado a los auditorios ha alejado a la gente a acercarse a eso. Y yo desde mi posición de juventud quiero terminar con esto y quiero acercar la música clásica, si tiene que ser a través del blog, o de las nuevas tecnologías o de mi propia personalidad, y decir que no, que esto es cultura y que pueden venir a disfrutar de escuchar música.

Me da la sensación de que siempre te insinúan que tu infancia y adolescencia fueron muy duras. Sin embargo, creo que tú no guardas malos recuerdos...Sí, tienes toda la razón. Siempre que hay alguien que se dedica a la música clásica que tiene más o menos tiene éxito y es joven, la gente piensa que o es un ser extraño o ha tenido una infancia encerrado en un ático oscuro. Yo he sido la niña más normal del mundo, he estado con mis amigos, he jugado, he disfrutado, he compartido tiempo con mi familia... Pero sí que es verdad que he tenido mucha facilidad y yo creo que todas esas vivencias que tenía era lo que me empujaba más a tocar, porque las vertía en la música y, de hecho, lo sigo haciendo.

Cuando tu agenda te lo permite, en tu tiempo libre, ¿qué te diferencia de una joven de 25 años corriente?Nada, mis amigas no se dedican a lo que yo me dedico. Ahora vivo en Madrid y es verdad que yo estoy más liada que ellos. Quizás tengo menos tiempo libre porque tengo bastantes viajes y tengo que estar unas horas trabajando, pero intento sacar mi momento semanal con ellos y tomar una caña, pasear o ir al teatro juntos. Es verdad, que es gente que normalmente comparte alguna visión cultural, pero vamos, así hay mil jóvenes.

Y cuando estás en Donostia, ¿qué te gusta hacer?Lo que más me gusta es estar con mi familia, soy muy familiar. Y, por supuesto, me encantan mis paseos por La Concha y comer pintxos. Y si tengo un poquito más de tiempo me gusta ir al mirador de Aiete, que es he vivido siempre.

He leído que tu ritual para los días de concierto se basa en agua, fruta y chocolate. ¿Por qué?(Ja, ja). No suelo comer mucho el día del concierto, porque no me suele entrar. Después, sin embargo, suelo tener bastante hambre. El agua porque me ayuda mucho, yo bebo mucho agua siempre, la fruta porque es como si me refrescara por dentro y el chocolate, porque me da mucha energía y es buenísimo para la memoria, y yo toco de memoria.

¿Qué significa para ti tu primer disco Schumann, El arte de lo pequeño?Mi gran tarjeta de presentación. He estado haciendo muchas cosas durante los últimos tres años, he ido a festivales muy buenos, pero cuando uno ya tiene un disco puede decir "aquí estoy" un poco atemporalmente. Además, me he presentado de la mejor manera posible, con Schumann, un compositor por el que realmente siento pasión. Su música la siento siempre muy cercana. Tiene dos lados opuestos muy diferentes. De hecho, él firmaba con dos firmas, "Eusebius" y "Florestan", una de ellas es la parte íntima, delicada, muy soñadora, y la otra es la salvaje y temperamental. Y pasa de una a otra casi sin darte cuenta, muy rápido, es muy de extremos, pero de unos extremos muy humanos. Creo que Schumann puede llegar a ser uno de los compositores más humanos. En todo ese compendio, aunque es un poco loco, yo me siento muy natural.

Esta misma tarde vas a ofrecer en Bilbao un espectáculo diferente junto al actor José Sacristán. Cuéntanos, ¿en qué consiste "De los días azules al sol de la infancia"?Es un espectáculo muy especial y tenemos mucha ilusión puesta en él. Queríamos hacer un homenaje a Machado. En un principio, iba a basarse en música y poesía, pero Sacristán desde el primer momento quiso hacer algo que no fuera únicamente una pianista y un recitador. Así que Sacristán es Antonio Machado y yo soy una especia de ángel que le va guiando el camino. Hacemos un recorrido al revés de su vida, desde su muerte hasta su niñez. Va a ser algo muy especial y muy delicado. Estaremos en la sala BBK de Bilbao a partir de las 20:00.

Y, después, ¿qué tienes previsto?De aquí hasta el 2013 tenemos muchas ideas, pero entre los proyectos más cercanos, volveré a Bilbao en tres semanas para participar por cuarto año en el festival "Musika-Música" y después iré a Jerez y a Barcelona, en la que será mi gran presentación en la ciudad condal.

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