Sarkozy se quita el reloj de 55.000 euros para evitar que se lo roben

Nicolas Sarkozy ha estado a punto de que le roben el reloj, un carísimo modelo suizo de 55.000 euros que le regaló su esposa, Carla Brun, cuando acababa de pronunciar un discurso en la plaza de La Concorde, en París, rodeado de guardaespaldas y en medio de la multitud.

Tras el discurso, cuando Sarkozy bajó del estrado y comenzó a estrechar manos en las primeras filas de la muchedumbre, el presidente francés notó que se le soltaba el reloj de pulsera y se lo guardó en un bolsillo de la chaqueta. El examen detenido de la secuencia grabada por las cámaras de televisión muestra que un desconocido trató de desnudar la muñeca de Sarkozy.

Según ha explicado un especialista al diario digital Atlántico, Sarkozy fue víctima de la misma técnica empleada con éxito por un ladrón albanés en el 2007 para robarle el reloj al presidente estadounidense Georges W. Bush durante una visita a Tirana.

Sin embargo, otros medios han especulado con que el presidente conservador quería disimular un ostentoso signo de lujo que desentonaba con la imagen de candidato del pueblo que cultiva.