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Grecia
La Policía desaloja la TV pública griega tras 5 meses de resistencia
Agentes antidisturbios han desalojado esta madrugada la sede principal de la radiotelevisión pública griega (ERT) en Atenas tras casi cinco meses de ocupación por parte de sus trabajadores.
Redacción
Desde el pasado 11 de junio, cuando se ejecutó la orden del Gobierno del conservador Andonis Samarás de liquidar el ente público y despedir a sus 2.600 trabajadores, una parte de estos se había mantenido en el edificio central de ERT y otros estudios del país para continuar emitiendo programación de forma autogestionada.
A las 04:20 de la madrugada, 03:20 en Euskal Herria, aprovechando que a esas horas había pocos trabajadores en el edificio, fuerzas antidisturbios entraron en la sede de la ERT, junto a un fiscal, para forzar a los trabajadores a abandonarla.
Durante el desalojo se produjeron forcejeos y los policías hicieron uso de gases lacrimógenos en el exterior del edificio. Cuatro trabajadores fueron detenidos por la Policía aunque quedaron en libertad a las pocas horas.
"La policía forzó las puertas, la frontal y una lateral, y entró al plató con el fiscal. Yo estaba en la oficina de la sede sindical y bajé adonde estaba la Policía. Nos dijeron que no tenían una orden de registro ni papeles oficiales, pero entraron igualmente para pedirnos que abandonáramos el edificio", relató el presidente de la asociación sindical de ERT, Panayotis Kalfayanis.
El representante de los trabajadores, que fue detenido por los agentes, tachó de "ilegal" el desalojo por carecer de la orden de un juez y la calificó de obra de "un Gobierno fascista".
Por el contrario, según justificó el portavoz del Gobierno, Simos Kedikoglu, "hemos tenido que acabar con una ocupación ilegal y esta fue la mejor manera de hacerlo, con el mayor cuidado". También subrayó que era necesario "aplicar la ley" y devolver el edificio a su legítimo dueño, el Ministerio de Finanzas.
Kedikoglu explicó que se trató de una operación dirigida por el Ministerio de Orden Público y de la que el primer ministro Samarás y su segundo, el socialdemócrata Evángelos Venizelos, estaban al tanto.
Todos los partidos de la oposición y los sindicatos han criticado duramente este desalojo y lo han tachado de ilegal.
"Es inaceptable porque es inconstitucional", aseguró Kostas Ísijos, dirigente de la formación izquierdista Syriza, quien recordó que el cierre de ERT fue ordenado por decreto y jamás votado por el Parlamento.
Además, criticó que la Policía no dejase entrar a los diputados de Syriza al edificio de ERT para poder verificar que no se ha dañado el material de la cadena pública.
Cinco meses de lucha
Tras el cierre en junio, los tribunales calificaron de ilegal la desconexión de la señal y conminaron al Gobierno a restablecerla.
En lugar de restablecer la antigua ERT, el Ejecutivo anunció la creación de un nuevo ente público, NERIT, con un equipo más reducido, pero que aún no se ha puesto en marcha.
Entretanto, se recuperaron las emisiones a través de una cadena transitoria, la DT, que emitió primero desde el estudio de una cadena privada y posteriormente desde otro edificio de la antigua ERT.
Al mismo tiempo, los trabajadores rebeldes de la ERT continuaban las emisiones, primero a través de la frecuencia analógica y después sólo por internet; eso sí, sin ningún tipo de sueldo.
"Ha sido un milagro. Cada uno se apañaba como podía, o bien con la solidaridad de alguien, o gracias a que trabaja el marido, o a la madre que ayuda, al abuelo que tiene una pensión, a algún ahorro que había quedado por ahí", explicó una de las responsables de la emisión en castellano, Fuli Zavitsanu.
"Yo personalmente he sentido hoy el luto. El 11 de junio, cuando pasó lo que pasó, como nos quedamos dentro, en realidad no fue el fin de ERT, mientras que hoy te da la sensación de que sí lo es", afirmó.
"Intentaremos que esta voz no se calle"
Sin embargo, Zavitsanu aseguró que el núcleo de la resistencia al cierre de la ERT, unas 300 personas, continuará "de otras maneras". "Intentaremos encontrar una manera para que esta voz no se calle".
"Por supuesto que la primera cosa que vamos a hacer será por internet. Lo grave en Grecia es que no hay voces alternativas en los medios", denunció.
Tras extenderse la noticia de que ERT había sido tomado por la Policía, cientos de personas acudieron a protestar a las puertas del edificio, cerrado por los agentes con candados, cadenas y esposas.
También han sido convocadas manifestaciones para esta tarde tanto en Atenas como en Salónica, la segunda ciudad del país y donde los estudios de la radiotelevisión continúan ocupados.