Más de 300 muertos por violencia en la República Centroafricana

Los ataques de milicias contra la población civil han dejado más de 300 muertos desde el jueves en Bangui, capital de la República Centroafricana, según ha informado la Cruz Roja, aunque el número de muertos puede aumentar porque continúa la búsqueda de personas desaparecidas durante los últimos días.

La situación sigue siendo hoy caótica en Bangui, a pesar del despliegue de tropas francesas en la ciudad. La capital sigue acosada por la violencia desde que las milicias de autodefensa cristianas 'Anti-Balaka' iniciaran sus ataques. Las fuerzas de seguridad, apoyadas por la milicia musulmana Séléka, repelieron dichos ataques.

"Los asesinatos continúan, los hombres armados siguen presentes y cometen actos de violencia en la ciudad", ha declarado una autoridad local del cuarto distrito de la capital.

Los aviones de combate del Ejército francés hicieron ayer labores de reconocimiento sobre el terreno. "La jornada de hoy debería ser decisiva. El Ejército francés debería actuar para desalojar a los hombres de Séléka que continúan abusando en nuestro barrio", ha comentado un vecino de la zona norte de Bangui.

Los enfrentamientos se intensificaron el pasado jueves tras los ataques de los milicianos 'Anti-Balaka' -"antimachete" en sango, la lengua nacional, partidarios del derrocado presidente François Bozize-, horas antes de que la ONU autorizase la intervención militar de Francia, junto a una fuerza africana, para proteger a la población civil y restablecer el orden en ese país.

La crisis de la República Centroafricana comenzó cuando, el pasado 24 de marzo, la capital fue tomada por los rebeldes de Séléka, que asumieron el poder en el país tras la huida de Bozizé al exilio.

Esta tarde, al término de la cumbre Francia-África, el presidente francés François Hollande celebrará una cumbre para analizar la situación en la República Centroafricana, donde intervienen tropas galas por mandato de la ONU.