Internacional -
Accidente en una mina
Turquía eleva a 284 la cifra de muertos y niega una negligencia
Soma Holding, la empresa que gestiona la mina en la que el martes se registró una explosión y un posterior incendio, ha elevado a 284 la cifra de muertos.
Redacción
Soma Holding, la empresa que gestiona la mina en la que el martes se registró una explosión y un posterior incendio, ha elevado a 284 muertos, 18 desaparecidos y 363 evacuados el balance del que es el peor siniestro de la historia de la minería en Turquía.
En una comparecencia ante la prensa, el presidente de la compañía, Alp Gurkan, ha asegurado que el siniestro no ha sido consecuencia de una negligencia y ha subrayado que el yacimiento cumplía las medidas de seguridad.
Además, ha afirmado que el incendio no se originó por un fallo de la subestación eléctrica sino que fue consecuencia de un aumento de la temperatura que provocó un colapso de este dispositivo. "Todavía no sabemos cómo ha sucedido el accidente. No hay una negligencia nuestra en este incidente. Todos trabajamos con toda el alma", ha afirmado el gestor de la mina, Akin Celik.
Por otro lado, varios diarios turcos han difundido vídeos del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, agrediendo a un ciudadano en las protestas que se registraron durante la visita a la ciudad minera de Soma.En vídeos difundidos hoy por numerosos diarios turcos, sobre todo de la oposición, se muestra al primer ministro rodeado por una muchedumbre que a gritos pide su dimisión, y registran como entra en un supermercado local, acompañado por sus guardaespaldas y cómo, aparentemente, golpea a un ciudadano.Se aprecia claramente cómo Erdogan se encara con algunos manifestantes, y sigue a uno hacia el interior del supermercado. Una vez allí, el primer ministro abofeteó en medio de la tensión y confusión a un cliente del establecimiento y también a una joven cajera que intentaba filmar el suceso.
La Policía dispersa una protesta por la muerte de los mineros
La policía antidisturbios turca ha dispersado con gas lacrimógeno y cañones de agua a presión una protesta de unos 10.000 manifestantes en Soma, la ciudad donde el pasado martes murieron unos 300 mineros en una mina de lignito.
Un amplio contingente de la policía ha cerrado el camino a una marcha de protesta que a media tarde recorría las calles de Soma para exigir que el gobierno "rinda cuentas al pueblo", según informan los medios turcos en sus ediciones electrónicas.